(ampliación) cajas. El banco de españa dice que el decreto era "imprescindible" para alejar todas las dudas


El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, considera que el decreto del Gobierno sobre el Reforzamiento del Sector Financiero era "imprescindible" y "necesario" para alejar todas las dudas sobre el sistema financiero español.
En rueda de prensa en la sede del organismo que dirige, Fernández Ordóñez apuntó que el texto del Gobierno contribuirá a reforzar la confianza en el sistema financiero español, así como a garantizar su solvencia.
"El decreto era imprescindible y necesario. De no haberse aprobado hubiera provocado una caída de la financiación exterior y habría habido caídas del crédito", puntualizó.
Fernández Ordóñez insistió en que "no comparto la idea de quienes decían que ya se habían tomado medidas. Si las cosas cambian, hay que cambiar".
Por ello, dijo que el sistema financiero es sólido, pero "para el que no quiera mirar las cifras deben saber que todas las entidades financieras españolas, como mínimo, tendrán el 8% de capital". "Este es un mensaje capital para recuperar la confianza y revertir toda la desconfianza generada", añadió.
El gobernador recurrió a la Historia y señaló que "se dice que El Cid ganó batallas después de muerto, pues bien este decreto ha ganado batallas antes de nacer".
"Si la situación cambia qué hay que hacer, pues acelerar y anticiparse, pero lo que no se puede hacer es quedarse parado. Hay que anticiparse porque no puedo ver cómo baja el crédito sin hacer nada", afirmó, tras decir que "si no hacemos nada, entonces sí seríamos responsables".
Fernández Ordóñez admitió que esto será un "esfuerzo" para los gestores de cajas y bancos, "pero no tengo ninguna duda de que lo harán". El gobernador añadió que algunas cajas, "en lugar de quejarse" están reestructurándose, pero finalmente "seguirán el camino" del resto.
Respecto al cálculo de que las entidades financieras españolas no precisarán más de 20.000 millones de euros de capital adicional, Fernández Ordóñez insistió en que ésta es la cifra y que no se va a superar. "El 10 de marzo conoceremos entidad por entidad cuáles son sus necesidades de capital", apostilló.
Fernández Ordóñez no quiso pasar por alto que sino se hubiese hecho el saneamiento de las entidades financieras y no se hubiese dictado el decreto sobre recapitalización, "tendríamos muchos más problemas".
En este sentido, el supervisor entiende que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) tiene una posición de liquidez "muy cómoda" que alcanza los 7.500 millones y que permitiría inyectar capital vía préstamo a aquellas entidades que así lo decidiesen.
Además, Fernández Ordóñez negó que el Gobierno haya ampliado el plazo a las cajas para salir a bolsa. "Esa afirmación es incorrecta", puesto que sólo se dará de plazo hasta marzo de 2012 en el caso de que el Banco de España así lo considere y la entidad cumpla con unos requisitos muy exigentes. Por ello, dijo que es "sensato", ya que "hacer una salida a bolsa no es algo que se pueda hacer rápido".
INTERVENCIONES
Por otra parte, el gobernador del organismo regulador puntualizó que las cajas que no han creado problemas al contribuyente podrán seguir como hasta ahora, "que hagan lo que quieran". Aunque de momento "no han costado dinero, el contribuyente ya está poniendo un riesgo", aseveró.
"Como diría aquel, si quieren casarse que se casen", dijo en referencia a las entidades financieras que se plantean nuevas fusiones, pero "no vamos a ver ni de lejos el proceso que ya se ha hecho", aunque eventuales procesos adicionales "no serían dañinos".
En este sentido, Fernández Ordóñez se mostró contrario a nuevas intervenciones de entidades si no se está muy seguro. "Las intervenciones le cuestan más dinero al contribuyente y es responsabilidad de los supervisores vigilarlo", afirmó.
"No soy partidario de las intervenciones, aunque si hay que hacerlas se hacen, pero las intervenciones hay que hacerlas cuando la entidad deja de ser viable", manifestó el responsable del Banco de España.
Por otro lado, según Fernández Ordóñez, las pruebas de resistencia demostraron que las entidades financieras españolas son, en su conjunto, "sólidas" y disponen de capacidad para absorber pérdidas potenciales.
En este sentido, el gobernador del Banco de España puntualizó que los "stress test" redujeron de forma inmediata la incertidumbre que algunos agentes financieros mostraron sobre el sistema bancario español.
Y entonces se abrieron oportunidades para las entidades españolas para acceder a los mercados en busca de financiación, si bien en noviembre de 2010 se produjo el segundo episodio de crisis de la deuda soberana de algunos países.

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