(ampliación) el banco de españa prevé que el pib caiga un 1,5% este año y crezca un 0,6% en 2014


El Banco de España estima que la economía española continuará este año en una "trayectoria recesiva", según los datos del último "Boletín Económico" que incluye previsiones para 2013 y 2014.
De este modo, el PIB caerá un 1,5% en 2013, frente a la previsión del Gobierno del -0,5%, mientras que para 2014 la economía ya crecerá un 0,6%, la mitad de lo pronosticado por el Gobierno que no obstante ya ha anunciado que revisará sus previsiones.
En cuanto al desempleo, el organismo que gobierna Luis Linde afirma que en 2014 la tasa de destrucción "se moderaría sustancialmente", si bien en 2013 seguirán produciéndose repuntes de este indicador.
Por ello, "en el curso del año 2014" se iniciaría la creación neta de puestos de trabajo en la economía.
En este sentido, el informe precisa que el descenso del PIB en 2013 llevará aparejada una reducción "notable" del empleo (-3,8%), mientras que en 2014 la tasa de destrucción se moderaría "sustancialmente" y se iniciaría la creación neta de empleo.
Esta proyección para el empleo se traduciría, "a pesar del previsible descenso de la población activa, en aumentos adicionales de la tasa de paro a lo largo de 2013, que se corregirían ligeramente en 2014, año en el que se espera que esta variable presente un perfil trimestral descendente".
Con ello, la tasa de paro alcanzará el 27,1% en 2013 y del 26,8% en 2014, frente a la previsión oficial del 24,3% y del 23,3%, respectivamente, dictada por el Gobierno.
El regulador advierte de que este escenario central se ha construido bajo el supuesto de que la reforma laboral siga ejerciendo un efecto moderador sobre los salarios. Además, un mejor aprovechamiento de la reforma laboral, junto a eventuales reformas estructurales, podrían tener un "importante" efecto moderador adicional de la senda de destrucción de empleo.
Con respecto a la inflación, que se está viendo condicionada por el impacto del alza de tipos del IVA, el Banco de España estima que el IPC medio crecería un 1,8% en 2013 y un 1% en 2014.
MENOS DÉFICIT
El organismo regulador recuerda que las Administraciones Públicas cerraron el año 2012 con un déficit del 6,7% del PIB. Esta reducción supone un esfuerzo fiscal "significativo", dado el contexto de recesión económica y de fuerte incremento de la carga por intereses.
Como resultado de los supuestos adoptados, las previsiones fiscales para 2013 y 2014 situarían el déficit público en el entorno del 6% del PIB en ambos años.
"Estas cifras no permitirían quebrar todavía la tendencia creciente de la ratio de deuda pública sobre el PIB y ponen en evidencia que, a pesar del intenso proceso de consolidación presupuestaria realizado en los tres últimos años, la magnitud del ajuste fiscal pendiente es todavía significativa para estabilizar, primero, la ratio de deuda pública y comenzar, posteriormente, un proceso de reducción duradera de aquella", apunta el Banco de España.
Para 2014, los supuestos fiscales se basan en los objetivos oficiales del Gobierno. Así, por el lado de los ingresos, el Banco de España precisa que en 2014, en principio, expiraría un conjunto de medidas impositivas aplicadas en 2012 y 2013 con "elevada" incidencia recaudatoria.
Entre ellas se encuentran el gravamen complementario del IRPF, la supresión o la reducción de determinadas deducciones en el Impuesto sobre Sociedades, el recargo del impuesto sobre bienes inmuebles y la recuperación del Impuesto sobre el Patrimonio. Estas medidas tendrán un impacto agregado próximo al 1,2% del PIB, que se mantendrán durante 2014, dado que, en ausencia de medidas compensatorias, su reversión provocaría que el déficit público en dicho año recuperara "una tendencia creciente".
INCERTIDUMBRE ELEVADA
El Banco de España precisa que el ejercicio de proyección que ha realizado tiene como punto de partida una situación de "acusada debilidad y elevada incertidumbre", pese a que en los últimos meses se ha producido una "cierta normalización" en la situación de sus mercados financieros.
No obstante, el regulador entiende que a pesar de esta mejora "no han terminado de despejarse todas las dudas inherentes al desarrollo de la crisis del área del euro".
El organismo que gobierna Luis Linde admite que la economía española está realizando un proceso de ajuste "muy profundo", cuya culminación "no está exenta de dificultades".
No obstante, el Banco de España afirma, "con la cautela a la que obliga un contexto tan complejo, que la economía española podría estar ya superando la fase más aguda de la actual recesión".
Ante ello, la aplicación de políticas económicas adecuadas puede contribuir a mejorar la capacidad de resistencia de la economía española en caso de que se materialicen los riesgos descritos por el Banco de España.
Así, en particular, la política fiscal "podría contribuir decisivamente a impulsar la confianza inversora en nuestra economía apuntalando las
ganancias de credibilidad logradas".
En paralelo, deberían aplicarse en toda su extensión los instrumentos incorporados en la ley de estabilidad para evitar las desviaciones
con respecto a los objetivos o para garantizar su corrección temprana cuando se produzcan.
El Banco de España también considera que el avance de la reestructuración financiera debería tener un impacto "favorable" sobre las propias condiciones de financiación de las entidades de crédito y, como resultado de esto último, sobre las del resto de agentes económicos.

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