Anfac asegura que penalizar el diesel perjudicará a la industria y al empleo

  • Los fabricantes de automóviles aseguran que penalizar el diesel con precios elevados o una fiscalidad superior, junto con las campañas de compra de coches de energías alternativas, puede dañar gravemente a la industria y afectar al empleo.

Madrid, 20 sep.- Los fabricantes de automóviles aseguran que penalizar el diesel con precios elevados o una fiscalidad superior, junto con las campañas de compra de coches de energías alternativas, puede dañar gravemente a la industria y afectar al empleo.

Así esta contenido en un documento que recoge las observaciones de los fabricantes al Plan Nacional de Calidad del Aire, que contiene numerosas medidas, entre ellas la posibilidad de la revisión del Impuesto Especial sobre carburantes.

En este documento realizado pos Anfac y al que ha tenido acceso Efe, los fabricantes recuerdan que han realizado grandes inversiones en tecnología diesel que han permitido avances significativos en la reducción de las emisiones en este tipo de vehículos, tanto de gases de efecto invernadero como de óxidos de nitrógeno (NOx) y partículas, entre otros.

Un incremento desigual de la fiscalidad de este carburante puede dañar, de manera significativa, a la industria, insiste Anfac en el documento, en el que se alerta también de consecuencias para el empleo.

Los motores diesel requieren de una alta cualificación de los trabajadores por su alto contenido tecnológico, y si se redujese la demanda de este tipo de vehículos se produciría una pérdida de puestos de trabajo y de valor añadido, que no serán reemplazados por el empleo destinado a otras tecnologías, asegura Anfac.

En relación con las emisiones de CO2, la política de promocionar la compra de vehículos de energías alternativas no debe hacerse a costa de penalizar la tecnología diesel, piden los fabricantes.

La penalización en la fiscalidad del gasóleo provocará un incremento de cuota en los vehículos gasolina, proporcionalmente con mayores consumos y por lo tanto mayores emisiones de CO2, y ello pondría en peligro la estrategia de la Unión Europea para la reducción de gases de efecto invernadero.

Así, el doble objetivo de disminuir las emisiones de contaminantes locales y de CO2, se debe perseguir de forma equilibrada, dando prioridad a la renovación del parque diesel y gasolina por vehículos de esas tecnologías más avanzados.

El consumidor, asegura Anfac, prefiere la tecnología diesel, dadas las características diferenciadoras en su conducción y por su menor consumo, y esta preferencia ha permitido unas reducciones considerables de las emisiones de gases a la atmósfera.

La regulación europea, en cuanto a la calidad del aire y CO2, requiere de fuertes inversiones de los fabricantes para alcanzar los límites de emisiones establecidos, que con la normativa Euro 6 disminuyen en gran medida.

Por lo tanto, una pérdida de cuota en el mercado de vehículos diesel, pondría en duda el fundamento de las inversiones llevadas a cabo por los fabricantes y perjudicará las estrategias de cumplimiento de CO2 recientemente acordadas, concluye Anfac.

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