Banquero personal e independiente busca clientes cabreados con 100.000 euros en efectivo

El grupo belga Optima Holding, especializado en la planificación financiera y fiscal, ha desembarcado en el mercado español a través de su filial Optima Planificación Fiscal Patrimonial, y lo ha hecho con un objetivo: dar un giro al negocio de banca privada y la gestión de patrimonios en nuestro país.

La empresa, con dos décadas de experiencia en tierras belgas, considera que la gestión del negocio patrimonial en España necesita un cambio de rumbo, sobre todo, en el caso de las pequeñas y medianas 'fortunas'. Es decir, aquellas que se encuentren entre 100.000 y 300.000 euros.

Dentro de esta horquilla, que engloba el perfil de cliente al que se dirige la compañía, se incluyen pequeños y medianos empresarios, directivos, comerciantes… y todos aquellos particulares interesados en sacar partido a su patrimonio.

A todos ellos va dirigido el asesoramiento de la filial española de Optima, basado en un estudio personalizado, que ha bautizado con el nombre de "el Plan". Este estudio tiene un coste estimado de unos 2.500-3.000 euros y analiza varios aspectos relacionados con el ahorrador, como la optimización de sus ingresos y su fortuna o la planificación de la pensión. 

Además, a esa cantidad, el cliente tendrá que sumarle un coste adicional si opta porque sea esta firma quien mueva sus ahorros por el mercado. Es aquí donde entra en juego Inversis Banco, el socio financiero de la compañía belga, que es el encargado de realizar la gestión del patrimonio a través de los distintos productos de inversión: fondos, depósitos bancarios, renta fija, renta variable…, dependiendo de las características, las necesidades y los objetivos de cada caso particular.

Por otro lado, Optima también ha pensado en los ahorradores más independientes, en aquellos que estén interesados en contratar los servicios de asesoramiento, pero prefieran gestionar por su cuenta. En estos casos, el cliente se limitará a pagar esos 2.500-3.000 euros por el estudio personalizado, mientras que se ahorrará las comisiones a Inversis, es decir, las relacionadas con la gestión y el resultado de las inversiones.

En cambio, Optima es consciente de que el perfil de cliente independiente es muy reducido en nuestro país. De hecho, según datos de la Asociación Europea de Planificación Financiera (EFPA España) manejados por la compañía belga, un 60% de los ahorradores españoles cree que no es fácil elegir un producto financiero por la complejidad de la jerga del negocio, mientras que un 59% reconoce tener poco conocimiento de los productos y otro 66% asegura que sus intereses personales no suelen ser prioritarios para su banco o caja de ahorros.

Actualmente, el mercado de banca privada nacional está formado por unos 2,2 millones de clientes, de los que 700.000 son pequeños y medianos patrimonios y, según Optima, no están bien atendidos. De ahí que haya despertado el interés de la compañía y le haya animado a comer terreno a los bancos y las cajas de ahorros en este campo.

De hecho, Antonio Suárez, director general de la filial española, asegura que "las entidades financieras (que concentran el 90% de la gestión patrimonial) se han centrado en el llamado Product-Driven. Es decir, en confeccionar, comercializar y recomendar posteriormente a sus clientes un determinado producto de su marca".

Por eso, continúa, "en Optima hemos pensado que existe una buena oportunidad para trasladar el modelo de negocio de Bélgica a un mercado -el español- falto de ideas innovadoras, y que ha propiciado que el ahorrador tenga miedo a tomar cualquier decisión de inversión sobre su patrimonio".