Los vuelos de largo recorrido low cost no salen tan baratos: un 21% más con extras

Desde que aparecieron las 'low cost', escaparse los fines de semana a un punto del continente europeo para desconectar se convirtió en algo habitual para los viajeros, que encontraron en compañías como Vueling, Ryanair o Easyjet el modo de recorrer Europa sin arruinarse. En 2016 transportaron a más de 40,4 millones de pasajeros, un 13,4% más que en 2015, según la Subdirección General de Conocimiento y Estudios Turísticos.

Estas operadoras estaban centradas en viajes de corto recorrido hasta que en el año 2013, la noruega Norwegian se lanzó a la conquista de las rutas transoceánicas, En la actualidad ofrece 52 rutas, de las cuales cuatro salen desde Barcelona (Los Ángeles, San Francisco/Oakland, Miami/Fort Lauderdale y Nueva York). Según la compañía, desde que iniciaron la actividad con el largo radio han transportado a más de 4 millones de pasajeros.

Siguiendo los pasos de la noruega, esta primavera IAG, matriz de Iberia y British Airways, creó la marca de bajo coste Level, con la que opera desde Barcelona vuelos a Los Ángeles, San Francisco, Buenos Aires y Punta Cana. En las tres primeras semanas desde que anunció su lanzamiento vendió 100.000 billetes, según la compañía.

La última en sumarse a la conquista de estas rutas ha sido Air Europa en alianza con Ryanair para ofertar 19 rutas de largo alcance desde Madrid a países del norte, centro y sur de América. En la página web de la compañía irlandesa ya se ofertan billetes de ida a Punta Cana por 349 euros.

¿A qué se debe este boom de compañías de largo recorrido 'low cost'? Javier Gándara, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) y al mismo tiempo Director General de Easyjet explica que “el hecho de que IAG haya reaccionado y haya creado su propia marca en tiempo récord demuestra que no quieren cometer el mismo error que hace unos años cuando empezaron a operar Easyjet y Ryanair y pensaron que durarían un telediario. Ya perdieron la batalla del corto radio y ahora no quieren perder las del largo.”El atractivo del precio

Gracias a sus ajustes de costes estas aerolíneas pueden ofrecen billetes a precios realmente atractivos, que ayudan a popularizar trayectos que antes tenían costes desorbitados. Sin embargo, conseguir una de esas gangas no es tan fácil porque las tarifas baratas suelen agotarse con rapidez y los precios varían en “función de la ocupación” y la “anticipación de la compra”. Además, al viajar en estas aerolíneas renuncias a la comodidad o a servicios como el catering a bordo. Y es aquí donde las 'low cost' ajustan el cinturón a los pasajeros, al no incluirlos en su servicio y cobrar por ellos.

En viajes de largo recorrido das por hecho que facturarás la maleta, recibirás comida, manta o almohada, pero en estas compañías nada es gratis. “El precio del billete es lo básico, es decir el asiento”, resume Javier Gándara. Facturación, entrega de almohada y manta, selección de asiento, entretenimiento a bordo, comida o bebida son extras que paga el pasajero.

Los servicios, que el cliente considera esenciales en un largo recorrido, pueden incrementar hasta en un 21% el precio del billete, según un estudio del buscador de vuelos Skyscanner que analiza los servicios que ofrecen 20 compañías. Todas las aerolíneas, a excepción de Level y Norwegian, permiten viajar como mínimo con una maleta de hasta 23 kilogramos gratis. La compañía española cobra entre 40 y 150 euros por bulto, según el destino, y la noruega, entre 20 y 70 euros. Por otro lado, comer en un vuelo de Level asciende a 35 euros, y en Norwegian, algo menos: 32,5.

En el estudio realizado por Skyscanner se muestra que un trayecto específico Barcelona – Nueva York del 14 al 24 de septiembre realizado por Iberia, Norwegian o United. El precio con Iberia sería de 457 euros, con United 446 euros, ambos sin costes añadidos, y con Norwegian el precio base es de 373€. Ahora bien, si se añaden los dos extras que el viajero espera obtener gratis (maleta y comida), el precio sube en torno a 50 euros.

A pesar de contar con menos comodidades, los viajes low cost de largo recorrido buscan su hueco en el mercado y atraen a los viajeros. Sin embargo, aún es pronto para medir la penetración de este modelo en España y comprobar si sobrevive al verano. “Habrá que ver cómo se desarrolla cuando acabe el efecto novedad y haya una demanda baja. Hay que esperar un año o un año y medio para empezar a ver si realmente es algo que pueda tener una rentabilidad sostenible”, concluye el presidente de la ALA.