Madrid, 18 nov.- La marca de lujo Bentley, propiedad del Grupo Volkswagen, exhibirá desde mañana en el Salón del Automóvil de Los Ángeles su Grand Convertible, un descapotable hecho a partir de su modelo Mulsanne con el que redefine el lujo en la conducción de un cabrio.
Este prototipo es el descapotable más sofisticado que ha hecho hasta el momento Bentley, que destaca además que, si llega a producirse y sale a la venta, se convertirá casi seguro en una pieza de coleccionista.
La marca lo define como poderoso, refinado y exquisito, por lo que está previsto que marque las tendencias a futuro de Bentley.
El motor, con doble turbo, es un V8 de 6.75 litros y 537 CV de potencia y un par máximo de 1.100 Nm.
Su interior es una demostración de las habilidades de los artesanos de Bentley, que han empleado en su confección 14 tipos de cuero curtido para los tapizados de piel que envuelven a sus cuatro ocupantes.
En este descapotable también predomina el uso de la madera de raíz de nogal, que se emplea para adornar el salpicadero y la zona destinada a guardar la capota.
El color elegido para la carrocería es un azul brillante, denominado Sequin Blue, que contrasta con el cromado (liquid silver) del capó que se extiende por el parabrisas.
Para diseñar ese azul se ha inspirado en una lentejuela del mismo color del traje de alta costura de una cliente.
Tras su presentación en Los Ángeles, el Bentley Grand Convertible viajará en diciembre a Miami para participar en la feria internacional de arte moderno y contemporáneo Art Basel.
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