Blair pide al Laborismo menos criticas a los recortes y más acción

  • El ex primer ministro británico laborista Tony Blair, en el poder entre 1997 y 2007, ha pedido a su formación que evite inclinarse al ala izquierda con sus continuas críticas a los recortes del Gobierno y elabore un plan para el futuro.

Londres, 12 abr.- El ex primer ministro británico laborista Tony Blair, en el poder entre 1997 y 2007, ha pedido a su formación que evite inclinarse al ala izquierda con sus continuas críticas a los recortes del Gobierno y elabore un plan para el futuro.

En un artículo publicado en el último número de la revista "New Statesman", Blair advirtió de que los laboristas corren el riesgo de volver a las divisiones ideológicas de los pasados años ochenta, que mantuvieron al partido en la oposición durante años, con sus críticas a la reducción del Estado del bienestar.

Tras la llegada al poder en 2010, el actual Gobierno de coalición -formado por conservadores y liberaldemócratas- emprendió un duro programa de austeridad con numerosos recortes en los subsidios estatales de los que se beneficiaban familias con escasos recursos.

La opinión de Blair responde a las críticas del actual líder laborista, Ed Miliband, contra los recortes del Gobierno, el desempleo y la falta de recuperación de la economía británica.

En su artículo en "New Statesman", Tony Blair pide a Miliband que elabore su "visión para el futuro" y evite transformarse en un simple partido de "protesta", lo que para él supondría volver a colocarse en la izquierda del Laborismo, una situación que durante años impidió el retorno de la formación al poder.

"La paradoja de la crisis financiera es que, a pesar de que es ampliamente vista como causada por mercados poco regulados, no ha llevado a un cambio decisivo hacia la izquierda", afirma Blair.

El exmandatario pide al actual liderazgo laborista buscar respuestas a la crisis para evitar que la formación se transforme en un lugar donde la gente deposite "su enfado", por lo que propone elaborar propuestas, por ejemplo, sobre cómo construir viviendas o cómo mejorar la preparación de los trabajadores.

"Sobre todo, la gente quiere liderazgo", subrayó Blair.

Según los medios británicos, los seguidores de Tony Blair temen que los laboristas repitan el fracaso electoral de 1987, cuando el entonces líder Neil Kinnock perdió por no contar con un programa de centro a pesar de la buena campaña y la unidad de la formación.

El ex primer ministro laborista consiguió una aplastante victoria en los comicios de 1997, que puso fin a 18 años de Gobiernos conservadores, con un programa de centro y con numerosas propuestas de profundas reformas en el Reino Unido.

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