El jueves, la plaza cerró con leve retroceso del 0,11% a 45.921 puntos.
En la semana la bolsa acumuló una caída de 5,1% en medio de un complejo cóctel de recesión económica, elevada inflación y alza del desempleo en Brasil, la séptima economía del mundo.
Esta semana además el real marcó mínimos históricos al cotizarse por encima de las cuatro unidades por dólar, aunque se recuperó a partir del jueves y este viernes cerró en 3,975.
La moneda brasileña ha perdido fuerza este año en medio de una recesión económica y una crisis política que ha dejado al gobierno de la presidenta Dilma Rousseff con pocas fuerzas para negociar un ajuste con el Congreso, crucial para encauzar las cuentas fiscales.
Hace dos semanas, Brasil perdió el grado de inversión a manos de la agencia internacional S&P. Mientras, el gobierno revisó el martes nuevamente a la baja la estimación del PIB para este año y ahora prevé que la contracción llegará a 2,44%, en vez del 1,49% anterior.
En la sesión del viernes en la Bolsa de Sao Paulo se negociaron 5.523 millones de reales (unos 1.400 millones de dólares al cambio actual) en 904.230 operaciones.
La bolsa brasileña tuvo una caída de 8,33% en agosto. En 2014 bajó un 2,91%, después de registrar un retroceso de 15,5% el año precedente.
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