Cacaolat cuenta con activos suficientes para cubrir sus deudas de 30 millones

  • La empresa de batidos Cacaolat, una de las principales firmas de Nueva Rumasa en concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos), cuenta con activos valorados en 129,46 millones de euros, que le permiten cubrir holgadamente sus deudas, que ascienden a 29,79 millones de euros.

Madrid, 19 jul.- La empresa de batidos Cacaolat, una de las principales firmas de Nueva Rumasa en concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos), cuenta con activos valorados en 129,46 millones de euros, que le permiten cubrir holgadamente sus deudas, que ascienden a 29,79 millones de euros.

Así figura en el informe de situación patrimonial presentado por la administración concursal de Cacaolat ante el Juzgado de lo Mercantil número 6 de Barcelona, que revela que el superávit patrimonial se ha logrado incluso pese a la revisión a la baja del valor de algunos activos, como la marca (Cacaolat y Letona).

La administración concursal ha cifrado en 75,66 millones de euros el valor de la marca, por debajo de los 151,4 millones que calculaba el grupo Ruiz-Mateos, lo que ha obligado a rebajar también el valor del total de activos desde los 204,28 millones a los que apuntaba el clan familiar hasta 129,46 millones de euros.

Uno de los principales problemas de la empresa es su "alarmante estado de tesorería y su preocupante falta de liquidez", ya que al cierre del primer trimestre del año sólo tenía en caja 227.720 euros, lo que podría comprometer la continuidad de la actividad.

En el informe, que ha sido notificado a los acreedores, la administración concursal explican que el problema de Cacaolat viene derivado del flujo de liquidez que ha proporcionado la compañía a otras sociedades del grupo Nueva Rumasa, entre los que destaca principalmente su accionista Clesa.

En este sentido, el informe subraya la existencia de ciertas remesas de clientes que fueron cobradas por la empresa láctea Clesa y señala que desde el 1 de enero de 2010, Cacaolat mantenía con su único accionista una cuenta corriente en la que se registraban diversas transacciones de las que una parte muy "significativa" no eran comerciales.

Por ello, desde principios del pasado año hasta finales de marzo de este año, la posición de Cacaolat ha sido deudora, lo que ha ocasionado "graves problemas en la tesorería que han puesto en peligro la continuidad de las operaciones en los meses anteriores a la declaración de concurso".

Pero además de Clesa, que deb a Cacaolat más de 10 millones de euros, el fabricante de batidos ha realizado movimientos con otras sociedades del grupo como Elgorriaga y Bardajera.

Sin embargo, aunque los movimientos con esta última no han tenido un volumen "significativo" la administración concursal destaca una transferencia que se realizó a finales de 2010 por valor de 8,9 millones.

Asimismo, el informe pone de manifiesto que Cacaolat pagó nóminas de empleados de Royne, a trabajadores de Clesa e incluso a sus proveedores y a otros clientes que no mantenían ninguna relación comercial con la concursada.

Los administradores concursales insisten en que la "opción más beneficiosa para los acreedores (proveedores y trabajadores) pasa por la venta de la unidad productiva", en la que están interesados entre otros la empresa de bebidas Vichy Catalán, Leche Pascual, Central Lechera Asturiana y el grupo inversor Victory.

Por otro lado, los administradores recuerdan que Cacaolat ha tenido una media de ventas anuales del entorno de los 97 millones de euros en los últimos cuatro años (2007-2010).

Cacaolat, junto con Quesería Menorquina, que ha presentado un superávit de 25,15 millones, es una de las empresas de la familia Ruiz-Mateos que cuenta con excedente patrimonial, ya que los informes conocidos hasta el momento revelan un agujero de 618,26 millones en el fabricante de postres lácteos Dhul y de 66,95 millones en Carcesa, que elabora el tomate triturado Apis.

Mostrar comentarios