Cae en cantabria una banda que asaltaba casas de empresarios chinos


La Policía Nacional ha desarticulado en Cantabria un grupo criminal itinerante que asaltó las viviendas de 15 empresarios de origen chino. El objeto de sus robos era apoderarse de objetos de valor como joyas, ordenadores o bolsos.
Según informó la Policía, un total de cuatro personas, dos hombres y dos mujeres, han sido detenidos en la capital cántabra cuando regresaban a su base después de cometer el último robo en una vivienda de Reinosa.
Los miembros del grupo actuaban con identidades falsas y en menos de seis meses robaron en 15 domicilios de diversas localidades en la comunidad autónoma en la que residían. Dos de los arrestados eran de origen colombiano y se hacían pasar por ciudadanos mejicanos.
A los integrantes de la banda se les imputa la comisión de una quincena de robos en viviendas de Santander (8), Torrelavega (2), Laredo (2), Castro-Urdiales, Cabezón de la Sal y Reinosa.
JOYAS Y BOLSOS
Además del botín que tenían en su poder, los agentes se han incautado de numerosos objetos que ocultaban en el domicilio de Santander. Entre lo incautado había 162 piezas de joyería como gargantillas; pulseras y relojes; 20 bolsos de mujer; y más de 20 teléfonos móviles. También guardaban ordenadores portátiles; cámaras fotográficas; vídeoconsolas y reproductores de sonido y dinero en efectivo, entre otros efectos. La mayoría de estos objetos han sido devueltos a sus legítimos propietarios
Su modus operandi consistía en seleccionar a los empresarios orientales en sus negocios y vigilarlos de forma exhaustiva antes de acceder coordinadamente a sus viviendas para sustraer principalmente piezas de joyería.
La Policía destacó que esta operación contra este grupo criminal se enmarca en el “Plan contra la delincuencia itinerante”, presentado la semana pasada por el director general de este cuerpo de seguridad, Ignacio Cosidó.
Respecto al modo de actuar de la banda desarticulada, el domicilio de una mujer de 40 años en Santander era utilizado como punto de partida para los robos, que eran ejecutados por tres personas, dos hombres y una mujer.
EXHAUSTIVA VIGILANCIA
En primer lugar localizaban a empresarios de origen chino en sus propios negocios. Cuando habían seleccionado a la víctima, la sometían a una exhaustiva vigilancia para conocer sus hábitos y horarios y determinar así el momento idóneo para cometer el robo.
Una vez decidido el momento de actuación, eran los dos varones quienes entraban a la vivienda y otra integrante del grupo permanecía en el exterior, donde realizaba labores de vigilancia mientras simulaba pasear a su perro. Los dos hombres son dos hermanos de nacionalidad colombiana que usaban identidades falsas supuestamente mejicanas. Para acceder al domicilio forzaban la puerta con palanquetas, “picos de loro” o destornilladores de grandes dimensiones.
Los objetos robados, principalmente joyas, eran vendidos inmediatamente en casas de compra venta de oro y metales preciosos. El dinero en metálico obtenido era utilizando una parte para sufragar los gastos en España y la otra parte para enviarla a los familiares de los integrantes del grupo en Sudamérica.
La operación ha sido desarrollada por agentes de la Udyco Central de la Comisaría General de Policía Judicial y de la UDEV de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Cantabria, con la colaboración del agregado en España de la Policía Nacional de Colombia.

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