Oviedo, 15 may.- Caja Rural de Asturias ha calculado que para cubrir este año el saneamiento de los activos vinculados al sector inmobiliario exigido el pasado viernes por el Gobierno tendrá que aportar 26,5 millones de euros, pero sin necesidad de recurrir a ayudas públicas ni a fusiones con otras entidades.
Así lo ha expuesto hoy en rueda de prensa en Oviedo el subdirector general de la entidad, Antonio Romero.
Esta nueva exigencia del Gobierno, según los cálculos del consejo rector de Caja Rural de Asturias, deparará que el 'core capital' de la entidad descienda al 15 %, desde el 15,75 % con el que cerró el primer trimestre del año.
La solvencia de la entidad, expresada en ese alto 'core capital', que ascendió de enero a marzo desde el 15,60 % a cierre de 2011 y que casi duplica el límite fijado por el Banco de España en el 8 %, es uno de los principales aspectos positivos que Romero ha destacado al comentar los últimos resultados de Caja Rural de Asturias.
Romero ha subrayado que para cumplir con el saneamiento inmobiliario del último real decreto la entidad no necesita de ayudas públicas ni de ninguna fusión.
No obstante, ha añadido que "el espíritu" del consejo rector de Caja Rural de Asturias es ahondar en el acercamiento contable en el seno del grupo de cajas rurales españolas para que, aun sin llegar a una próxima fusión, sí se dé una integración de balances.
En el primer trimestre de este año Caja Rural de Asturias tuvo un beneficio neto de 4,6 millones de euros, el 11,07 por ciento superior al del mismo periodo de 2011, mientras que el beneficio durante el ejercicio pasado fue de 13,59 millones, el 1,43 % más que en 2010.
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