Cajastur pide mayor "flexibilidad" en el calendario de recapitalización del sector financiero


El presidente de Cajastur y del Banco Castilla-La Mancha, Manuel Menéndez, reclamó este jueves mayor "flexibilidad" en el calendario del proceso de recapitalización del sector financiero.
En un curso en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander, organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), Menéndez pidió un análisis "prudente y sosegado" del calendario que esté abierto a "las posibilidades de flexibilización del mismo".
En este sentido, abogó por que no haya un "calendario único", sino que el Banco de España establezca un plazo específico para cada entidad.
Así, apuntó que en la medida en que la norma que regula los plazos faculta al regulador para ampliarlos, "abre una puerta a la gestión de cada caso según sus necesidades".
De esta forma, Menéndez subrayó que confía "plenamente" en que el Banco de España establezca estos plazos "de forma ecuánime", sin necesidades de que haya un calendario único.
Además, señaló que el Banco de España, en este proceso de confección de calendarios específicos para cada entidad, debería de "dar garantía y confianza" a los mercados de que el hecho de que se dé un mayor plazo a unas entidades no busca ocultar ciertos riesgos.
Para el presidente de Cajastur, la aplicación de estos calendarios más flexibles ayudaría al proceso de recapitalización de las entidades y permitiría que el precio con el que las entidades saldrían al mercado sea "el que debe ser". En su opinión, "nadie debería de forzar" el precio en las salidas a bolsa, ya que eso impactaría "contra la obra social" de las cajas.
SIN COMPLEJOS
Por otro lado, Menéndez defendió que en España se debería perder el "complejo" a la entrada de capital público en las entidades.
El dirigente de la entidad asturiana matizó que no está pidiendo una mayor participación pública en las cajas, sino que "no deberíamos de tener mayores complejos en hacerlo".
Recordó que la entrada de capital público es algo "que otros hacen con total naturalidad y que aquí se convierte en un debate".
Recordó que las inyecciones de capital público en los países del entorno ha sido superior a la realizada en España, y afirmó que esta situación sólo debería "ser distinta" si supone una "ventaja competitiva". De lo contrario, advirtió de que "habrá una diferencia con el resto de mercados".
De esta forma, insistió en que "es importante que nos quitemos algún complejo sobre la participación del sector público en las entidades".
Para Menéndez, está "muy bien" que el proceso de reestructuración se haga "más barato que nadie en términos de coste directo para el contribuyente". Sin embargo, advirtió de que es posible que hacerlo de esta forma suponga "alargar un problema que podría trasladarse a la economía global", y eso podría conllevar un "retraso en el crecimiento de la economía".
Por esta razón, abogó por buscar "un punto intermedio" entre la necesaria entrada de capital público y la necesidad de recapitalización.
Menéndez destacó también que se ha llevado a cabo una "reestructuración muy importante" del sector "en muy poco tiempo", y subrayó que eso a supuesto un "esfuerzo muy grande".
En total, recordó que hay 42 cajas de ahorros que están participando en dinámicas de integración, lo que supone el 96% del sector.
En su caso, tras la adquisición del Banco Castilla-La Mancha se produjo el fallido intento de integración de Caja Mediterrráneo (CAM) dentro de Banco Base.
Según explicó Menéndez, las entidades de Banco Base (Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura), a pesar de que rechazaron la entrada de la CAM, no se llevaron "un susto" al ver las cuentas de la entidad valenciana. "No vimos nada que nos diera un susto", dijo el presidente de Cajastur, quien, no obstante, no dio mayores explicaciones sobre las razones por las que rechazaron la entrada de la CAM.
PROBLEMAS DEL SECTOR
Por otro lado, sobre los problemas del sector, señaló que "tenemos mucha deuda que vence y que tenemos que refinanciar" y apuntó que "muchos de los problemas del sector están ahí".
Asimismo, apuntó que hay un exceso de capacidad "que esta fuera de cualquier comparación" con los países del entorno.
En España hay 0,96 oficinas por cada 1.000 habitantes, mientras que el siguiente país del entorno con una cifra más elevada es Francia, con 0,61 oficinas por cada mil habitantes.
Por esta razón, aseguró que en una situación de crisis como la actual esta cifra es "insostenible" por lo que "hace falta un ajuste".
Así, advirtió de que, "si no somos flexibles y no somos capaces de ajustar las estructuras de costes y la dimensión del sector a lo que demanda el mercado, provocaremos un grave problema a la economía española".
En cuanto al aumento de la prima de riesgo, el presidente de Cajastur aseveró que "es importante prestar mucha atención sobre qué es lo que les preocupa a los inversores y al mercado para corregirlo, y que el sistema financiero español no contribuya a aumentar esa prima de riesgo".

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