Carrasco cree que la SIP reforzará la buena posición financiera de la Caja

Zaragoza.- El director general de Caja Inmaculada, Luis Miguel Carrasco, ha explicado hoy a los trabajadores de la entidad el proceso de integración con Caja Círculo y Caja Badajoz que, ha asegurado, reforzará todavía más la buena posición financiera de la Caja y redundará en beneficio de los clientes.

El director general, Luis Miguel Carrasco, ha reunido hoy a la plantilla en la Sala Mozart del Auditorio de Zaragoza para analizar el SIP (Sistema Institucional de Protección) y ha respondido a las preguntas formuladas por los empleados previamente a través de un correo electrónico, informan fuentes de la entidad de ahorro en una nota.

Carrasco ha informado de la estructura del nuevo SIP, que contará con una entidad central y nueve direcciones funcionales repartidas entre las tres Cajas, con el objetivo de utilizar óptimamente los recursos y fortalezas de cada Caja para lograr la máxima eficiencia.

Este proceso supondrá una cierta reestructuración de los puestos de trabajo, pero sobre este aspecto, el director general de CAI ha insistido en que los ajustes necesarios "serán muy limitados en términos de empleo" y ha transmitido tranquilidad total a la plantilla.

Los ajustes, ha precisado "se gestionarán en su gran mayoría con jubilaciones anticipadas, de forma gradual y en un horizonte temporal de tres años", ha precisado.

Ante más de 1.300 empleados, Carrasco ha detallado los pasos que se han dado hasta ahora para la constitución del SIP y los trámites que restan hasta su puesta en funcionamiento, a finales de 2010, una vez que la Asamblea General apruebe el plan de integración, el próximo jueves 28 de octubre, y que ya fue aprobado por los Consejos de Administración de las tres cajas a finales de septiembre.

Los objetivos previstos en el SIP se centran en reforzar la solidez financiera, solvencia, liquidez y eficiencia del nuevo grupo, garantizando los objetivos fundacionales de las cajas, su modelo de negocio y Obra Social.

El nuevo grupo dirige sus esfuerzos a "mantener un crecimiento equilibrado basado en el negocio tradicional, conservando al cliente como eje central de todas las acciones, y participando en el desarrollo del tejido empresarial", añaden las citadas fuentes.

El director general ha mostrado su satisfacción por el proyecto y su convencimiento de que esta alianza estratégica permitirá a Caja Inmaculada crecer más y "seguir contribuyendo al desarrollo económico y social de Aragón".

También ha dicho que están trabajando "muy ilusionados" con cajas muy afines a la CAI.

El grupo, constituido por CAI, Caja Círculo de Burgos y Caja Badajoz, reúne un volumen de activos de 21.394 millones de euros y unos recursos propios de más de 2.000 millones de euros.

Asimismo, presenta un coeficiente de solvencia del 13,5%, un core capital del 9,49% (a junio), que se elevará de forma significativa en los próximos años permitiendo cubrir holgadamente los nuevos estándares de Basilea III.

La posición de liquidez del grupo, con una ratio del 14,2% del activo, es una de las más elevadas del sector, frente al 7,4% de las Cajas y el 3,3% de las entidades de crédito.

La red total supera las 600 oficinas y la plantilla conjunta asciende a casi 3.000 empleados.

Uno de los aspectos más positivos de esta unión se refleja en el presupuesto destinado a la Obra Social que, al tener origen en los resultados alcanzados, llegará a cuadruplicar la cifra actual en 2015.