CE: no "humillamos" a Italia pero tiene que llegar el miércoles con medidas

Bruselas, 25 oct.- La CE aseguró hoy que sus exigencias a Italia de que implemente las medidas de ajuste prometidas y acelere las reformas estructurales no tienen la intención de humillar al país, pero insistió en que el Gobierno italiano aclare hasta el miércoles en una carta sus compromisos y la agenda de aplicación.

"El señor Berlusconi ha indicado el domingo que escribirá a los presidentes de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, y Herman Van Rompuy, entre el domingo y el miércoles para delinear claramente qué medidas de fomento al crecimiento adoptará y definir muy específicamente los compromiso que Italia prevé asumir de cara al miércoles" cuando se celebra otra cumbre de la UE y de la zona del euro, indicó la portavoz de la CE, Pia Ahrenkilde.

La portavoz confió en la "determinación tanto de Italia como de otros Estados miembros a hacer plenamente lo que sea necesario en materia de consolidación fiscal y reformas estructurales".

"Estoy segura de que Italia hará lo que el señor Berlusconi escribirá a los presidentes Barroso y Van Rompuy", añadió.

Insistió en la economía italiana es fuerte, pero también es una economía dual, dado que una parte de la misma "es menos sana" que la otra, pero reiteró que tanto el país como el Gobierno del primer ministro, Silvio Berlusconi, "están determinados a mejorar la actividad de su economía y a implementar las medidas ya acordadas y, si fuera necesario, acelerar las reformas estructurales".

La Comisión y el Consejo han pedido a Berlusconi que ejecute las medidas de ajuste y de reformas ya anunciadas y acelere otras para reducir su deuda, que ronda el 120 % del PIB, es decir, casi 1,9 billones de euros.

En concreto, la CE ha pedido a Roma que avance en su agenda de consolidación presupuestaria con acciones específicas y un calendario concreto y que acometa reformas estructurales en el sistema de pensiones y el marco jurídico para mejorar el clima empresarial y de negocios y la competitividad, de manera que las compañías puedan crear más empleos e Italia pueda atraer más inversión extranjera.

El portavoz europeo para Asuntos Económicos y Monetarios, Amadeu Altafaj, aseguró por su parte que en las peticiones de la Comisión Europea "no hay ningún elemento de humillación implicado", pero que los países de la UE tienen que "acostumbrarse" a estas solicitudes porque forma parte de una mejor coordinación y una reforzada gobernanza económica, que parte de una mayor vigilancia de los presupuestos y de las políticas macroeconómicas de los países.

"Tenemos que salvaguardar la estabilidad financiera de la eurozona y lo que ocurre en Italia tiene un impacto en otros" países, explicó.

"No hay ningún grado de humillación involucrado", enfatizó.