Centenares de funcionarios rechazan en la plaza de Sant Jaume el recorte salarial

Barcelona.- Centenares de funcionarios de la Generalitat se han concentrado hoy en la plaza Sant Jaume, frente a la sede del gobierno catalán, para rechazar el recorte de salarios en el sector público aprobado por el Gobierno español y denunciar la complicidad del ejecutivo que preside José Montilla.

A una semana de la jornada de huelga convocada en el sector público, CCOO, CSI-CSIF, IAC, UGT y USOC han conseguido arrastrar este mediodía hasta esta céntrica plaza a medio millar de personas, según la Guardia Urbana, y a unas 4.000 personas, según los convocantes, para ir creando ambiente.

En una carta dirigida al presidente de la Generalitat y que han entregado coincidiendo con la concentración, las centrales sindicales denuncian que el gobierno catalán "desistiendo de sus competencias" ha optado por "traducir al catalán las medidas tomadas por el Gobierno de Madrid" e "incumplir los acuerdos firmados".

"La negociación colectiva es un derecho fundamental. Con estas medidas, una vez más, el gobierno de Cataluña vulnera este derecho constitucional y cuestiona gravemente la validez y la eficacia de la negociación colectiva en el ámbito del sector público", asegura la misiva.

La reducción de los salarios en el sector público, la congelación de las pensiones y las rebajas en las políticas sociales y en las inversiones públicas no facilitarán una salida a la crisis ni reactivarán la economía, según los sindicatos, que advierten que estas medidas abren la vía a la privatización de servicios públicos.

En la carta se denuncia también que se recurra a las rentas del trabajo para hacer frente al déficit público y que "se quiera hacer olvidar quiénes son los culpables de la crisis".

La concentración de funcionarios estaba encabezada por los secretarios generales en Cataluña de CCOO, Joan Carles Gallego, y UGT, Josep Maria Álvarez, que portaban una gran pancarta en la que se leía el lema: "No al recorte de pensiones y salarios. Sí a los servicios públicos. Que la crisis la paguen los especuladores".

En declaraciones a los periodistas, Joan Carles Gallego ha instado al gobierno catalán "a tomar buena nota" de la concentración de hoy, muestra, según ha dicho, de que el sector público "no está dispuesto a aceptar los efectos negativos" de las medidas aprobadas por el ejecutivo de Zapatero, que cree "injustas e inútiles".

"El principal culpable es el Gobierno central, pero la Generalitat no ha aceptado sentarse a dialogar y se ha limitado a copiar medidas. Con consellers como el de Gobernación, Jordi Ausàs, no vamos a ningún sitio", ha lamentado Gallego.

Por su parte, Josep Maria Álvarez ha reprochado también su actitud al gobierno catalán, que, según ha dicho, incluso ha ido más allá en la aplicación de las medidas de austeridad, ya que afecta a empresas como Ferrocarrils de la Generalitat y al sector concertado.

Álvarez ha hecho un llamamiento a la participación masiva en la huelga del 8 de junio "porque tenemos que ser conscientes de que ahora se trata de los empleados públicos, pero mañana esta misma música sonará en los convenios colectivos del sector privado".