Cepyme lamenta el asedio fiscal a las pymes y pide una reforma fiscal urgente

  • El presidente de Cepyme, Jesús Terciado, ha lamentado hoy el "asedio fiscal" al que se encuentran sometidas las pymes, ha dicho que en la caja de los "pequeños negocios" ya no hay liquidez para pagar más impuestos y ha reclamado " más pronto que tarde" una reforma integral de la fiscalidad en España.

Madrid, 2 jul.- El presidente de Cepyme, Jesús Terciado, ha lamentado hoy el "asedio fiscal" al que se encuentran sometidas las pymes, ha dicho que en la caja de los "pequeños negocios" ya no hay liquidez para pagar más impuestos y ha reclamado " más pronto que tarde" una reforma integral de la fiscalidad en España.

Durante la clausura de la asamblea general de Cepyme, a la que ha asistido la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, Terciado ha reclamado una reforma fiscal que "piense primero en pequeño" y que estimule el emprendimiento "en lugar de disuadirlo".

Entre las medidas propuestas, la reducción efectiva del Impuesto de Sociedades a las pymes o la implantación de una cuenta fiscal que permita compensar deuda tributarias con los cobros pendientes a las Administraciones Públicas.

Terciado se ha quejado durante su intervención de las más de 30 subidas consecutivas de impuestos en el ámbito nacional, además de las que han aplicado las comunidades autónomas en otro centenar de impuestos de su competencia y las llevadas a cabo en el ámbito municipal.

A ello ha sumado el hecho de que la morosidad de las Administraciones públicas "sigue disparada" y sin solucionarse, aunque ha valorado las medidas adoptadas por el Gobierno al respecto, como el plan de pago a proveedores.

Además, ha destacado que a las pymes aún se les niega "cualquier posibilidad de acceder a una línea de crédito o a un préstamo", o como mínimo, se les "complica enormemente".

Por esta razón, ha pedido al Gobierno que asuma el compromiso de revitalizar las sociedades de garantía recíproca para multiplicar "al menos por diez" el riesgo vivo en un plazo de cinco años.

Al mismo tiempo ha instado a las entidades financieras a que recuperen cuanto antes su papel "sin perder solvencia", pero teniendo en cuenta la credibilidad de los proyectos empresariales.

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