China calcula que consumirá 750 millones de toneladas de acero para 2015

Shanghái (China), 7 nov.- China, el principal productor y consumidor mundial de acero, calcula en su nuevo plan quinquenal para el sector siderúrgico, publicado hoy, que consumirá más de 750 millones de toneladas de acero anuales para el año 2015.

Según el plan económico, del que se hizo eco la agencia Xinhua, la demanda alcanzará su punto de inflexión en el lustro siguiente, entre 2015 y 2020, con entre 770 y 820 millones de toneladas anuales.

Las previsiones chinas estiman que el sector siderúrgico del gigante asiático se verá afectado por el progresivo encarecimiento del hierro y otros minerales clave para la producción, lo que hará que la demanda crezca a un ritmo cada vez más lento, mientras aumenta la presión de las acerías chinas sobre el medio ambiente del país.

De esta manera, se espera que el sector tienda también en los próximos años hacia a un aumento de los beneficios cada año menor.

Gracias a la reestructuración animada por Pekín desde hace varios años, se calcula también que para 2015 las 10 principales acerías del país concentrarán ya por sí solas el 60 por ciento de la producción nacional, por encima del 48,6 por ciento que representaron el año pasado.

Como parte del mismo esfuerzo, el Gobierno seguirá animando a las siderúrgicas a fusionarse entre sí para formar compañías más grandes y competitivas, que puedan sustituir sus instalaciones obsoletas y más contaminantes por otras más modernas y eficientes.

Además, Pekín les seguirá animando a abrir plantas y comprar otras acerías en el extranjero, mientras establece también que no se construirán nuevas instalaciones productivas en las zonas siderúrgicas más desarrolladas del país, el delta del río Yangtsé, en torno a Shanghái (este) y la costa del mar de Bohai (noreste).

En línea con estas previsiones a medio plazo, la demanda de acero se está empezando a ralentizar.

En octubre los precios del acero cayeron en China hasta su valor más bajo desde febrero, por efecto de la crisis económica mundial, lo que ha reducido la demanda por parte del sector de la construcción y ha rebajado los precios del hierro también hasta sus mínimos desde el invierno pasado.

La bajada de la demanda contrasta con los problemas de sobreproducción que vivían las acerías chinas esta misma primavera, cuando, para paliarla, empezaba a tomar más fuerza esa tendencia de comprar plantas siderúrgicas en el extranjero, absorber competidoras foráneas o hacer también aceros especiales para otros mercados.

La situación también contrasta con el encarecimiento, hasta el año pasado, de la compra de hierro por parte de China, lo que empujó a que, desde octubre pasado, el país oriental pusiese en marcha su propio Índice de Precios del Mineral de Hierro en su mercado interno.

Como mayor productor y consumidor mundial de acero, China espera que este nuevo instrumento le sirva para reafirmar su peso a la hora de negociar los precios a los que compra el hierro, lo que solía resolverse en negociaciones mundiales entre las grandes mineras mundiales y firmas y asociaciones siderúrgicas de cada país.

Tradicionalmente, las conversaciones se daban una vez al año y se solía adoptar el precio del primer acuerdo alcanzado, pero en 2010 los tres principales productores del mundo, los gigantes mineros Companhia Vale do Rio Doce, brasileño, y los anglo-australianos Río Tinto y BHP Billiton, rompieron ese mecanismo a largo plazo.

Desde el año pasado, las mineras ajustan los precios del hierro cada trimestre o incluso cada mes, de acuerdo con mecanismos financieros de futuros metálicos, como índices de precios del hierro de uso internacional, lo que ha empujado a que China acabe lanzando ahora un indicador propio que ponga sobre la mesa sus propios datos.

China produce el 44,3 por ciento del acero mundial, por lo que en 2010 llegó a tener que importar 618 millones de toneladas de hierro, con lo que su dependencia del suministro extranjero está en un 62,6 por ciento.