Cierre de la campaña electoral en Portugal

  • La campaña para las legislativas en Portugal concluye este viernes con un repunte de la derecha en los sondeos, a pesar de la política de austeridad aplicada en los últimos años.

El primer ministro Pedro Passos Coelho y el secretario general del Partido Socialista (PS), Antonio Costa, tenían hasta la medianoche del viernes para convencer a los últimos indecisos, antes de la "jornada de reflexión" que precede a las elecciones del domingo.

Ambos candidatos tenían previsto recorrer el centro histórico de Lisboa y luego participar en sus últimos grandes mitines en la capital o sus suburbios.

La coalición conservadora formada por el Partido Social Demócrata (PSD), centroderecha, y el Centro Democrático Social (CDS), derecha, dirigida por Passos Coelho, de 51 años, encabeza la mayoría de los sondeos electorales, algo inimaginable hace algunos meses.

Según un promedio de los tres sondeos publicados en la noche del jueves, la coalición conservadora obtendría 37,5% de los votos, por delante del PS, dirigido por Costa, de 54 años, exalcalde de Lisboa, que obtendría 32,5%.

Ninguno de los dos campos parece en condiciones de obtener la mayoría absoluta de 116 diputados sobre 230, por lo cual Passos Coelho podría verse imposibilitado de formar un gobierno si los socialistas optan por hacer un frente común con la izquierda antiliberal, que obtendría entre 16% y 18% de los votos.

Los conservadores temen que el PS impida un gobierno minoritario de derecha aliándose con el Partido Comunista y el Bloque de Izquierda, partido hermano del griego Syriza.

Elegido en junio de 2011, Passos Coelho, un centrista liberal, considera que sacó a Portugal de una de las peores crisis de su historia.

Al llegar al poder, Portugal estaba al borde del cese de pagos y su predecesor, el socialista José Socrates, acababa de solicitar una ayuda de 78.000 millones de euros a la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Passos Coelho aplicó una política de austeridad sin precedentes, que combinó alza de impuestos y reducción de salarios con recortes del gasto público y privatizaciones.

En 2014 la economía portuguesa volvió a crecer luego de tres años de recesión y en julio de 2015 el desempleo era de 12%, contra 17,5% a comienzos del 2013.

Sin embargo, un portugués de cada cinco vive bajo el umbral de la pobreza, con un ingreso menor a 5.000 euros anuales.

Para el primer ministro saliente, una victoria de los socialistas conllevaría "volver a las viejas políticas demagógicas que llevaron al país a la bancarrota". Así lo ha afirmado en varias oportunidades durante la campaña electoral.

Por su parte, Costa acusa a Passos Coelho de haber ido más allá de las exigencias de la UE, el Banco Central Europeo y el FMI, aplicando así un "programa de empobrecimiento" de la población.

El candidato socialista propone "pasar la página de la austeridad" y estimular el crecimiento aumentando el poder adquisitivo de los hogares, sin abandonar las reglas presupuestarias europeas.

Costa también se dedicó a desmarcarse de José Socrates, que gobernó de 2005 a 2011, y cuya imputación por corrupción y blanqueo de capitales en noviembre de 2014 sacudió al Partido Socialista.

De todos modos, las elecciones dejan indiferente a una gran parte de los portugueses, cada vez más numerosos a optar por la abstención.

En 2011, 41,9% de los empadronados no concurrieron a votar y en las últimas elecciones europeas, en 2014, la abstención fue del 66%.

"Yo ni siquiera iré a votar", dice Vanda Pereira, una madre soltera que trabaja 13 horas al día en el sector de la hotelería por un sueldo mensual de 550 euros.

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