La deuda pública -Estado, CCAA, corporaciones locales y Seguridad Social- parece dispuesta a acabar con el ya maltrecho Estado de bienestar. No es una exageración. Las pensiones y la Seguridad Social no copan los discursos de los partidos que hablan de sentido común, unos, y de cambio, otros.
Pero no hay debate serio sobre lo que le espera a España: el Pacto de Toledo debe ser reformado, el mercado laboral muestra una tasa de desempleo que es el sonrojo de Europa y los números de la Seguridad Social dan miedo. Si a eso le sumamos el riesgo demográfico, la situación merece un acuerdo de todos los partidos.
Hoy se ha conocido que en marzo la deuda del conjunto de las administraciones públicas se ha situado en 1.095 billones de euros, el 101,03% del PIB. El más alto del último siglo.
Desde las diferentes instituciones encargadas de echar balones fuera -el FMI, la Comisión Europea y el Gobierno-, reiteran que la deuda bajará del 100% este 2016. Pero los economistas no piensan igual.De lo recaudado más de 30.000 millones van a pagar deuda
El catedrático de Economía Roberto Centeno apunta en otra dirección, asegura que la deuda no va a bajar del 100% del PIB este 2016. "El déficit para 2016 es casi del 5% frente al 3,6%" con el que se aseguró que finalizaría este año. Si no se cumplen los objetivos de déficit la deuda, lógicamente, continuará subiendo.
Esta deuda, la situada en el 101,03% del PIB, es la conocida como "deuda de protocolo de déficit excesivo". Lo que significa que no es la deuda total española, ya que esta es del 122,5% del PIB, señala el experto. Esta deuda total, sin maquillaje, se calcula eliminando a los pasivos en circulación la deuda de las administraciones.
Para Carlos Cuesta, periodista económico, las sanciones derivadas de la deuda están lastrando la economía española. De lo recaudado gracias al IRPF "unos 30.000 millones o 35.000 millones van destinados a pagar esa deuda".
"Es irrisorio, en 2005 la deuda suponía el 40% del PIB y actualmente supone el 100%". Aun así, está seguro de que Bruselas "no puede apretar las tuercas al PP. Bruselas no quiere que España se hunda". Aunque asevera que "no puedes levantar la mano si quedan reformas pendientes, ya que tampoco la economía española tiene un impulso brutal".Los ciudadanos, únicos damnificados
La incapacidad de solucionar este incremento de deuda por parte de los dirigentes tendrá un único perjudicado: los ciudadanos. "Les afecta de lleno", afirma Centeno, "esta deuda no se puede devolver" sólo se puede arreglar por medio de una reestructuración y una quita de deuda.
Cuesta también apunta a que el principal damnificado será el ciudadano. El peso de la deuda pública recaerá sobre los hombros de los ciudadanos, algo ya apreciable en casos como el retraso de los pagos más de 60 días en las administraciones son una muestra más de esa situación. "¿Por qué se retrasan esos pagos? Porque ese tiempo las administraciones tienen esa liquidez".
Sobre las posibles sanciones por incumplir el déficit, decisión retrasado hasta julio, los economistas afirman que esta demora es derivada del miedo de Bruselas a Podemos y su intención de invertir 96.000 millones en gasto público.
Desde Bruselas se prefiere al ejecutivo de Rajoy y por eso no se implementarán sanciones. El retraso de esta sanción, hasta después del 26J, "significa que deben hacerse fuertes esfuerzos", piden desde la Comisión Europea.¿Cómo solucionar este incremento de deuda?
Ningún experto apunta a la subida de impuestos a la hora de parar la deuda, son otras medidas -todavía menos alabadas- las propuestas: acabar con las duplicidades administrativas -que supone 36.000 millones de gasto-, los organismos superfluos y los gastos innecesarios.
Pero sobre todas las medidas para solucionar el excesivo déficit español Centeno destaca una: eliminar el sistema autonómico. Según el economista se ahorraría así 100.000 millones de euros, suficiente para tapar el agujero de las pensiones -serán un 40% menores en 2019- y el de la Seguridad Social, que ya se sitúa en 20.000 millones de euros.
Cuando todos los partidos ofrecen "incrementar los gastos y menos impuestos" es inviable para los expertos, que no comprenden cómo los mandatarios no se percatan de las ineficaces medidas propuestas. "Más gasto y más deuda es el común denominador de los principales partidos", apuntan los economistas, alarmados de la incapacidad de los dirigentes.
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