El Hotel Palace de Madrid ha sido el lugar escogido por Coca-Cola para celebrar su tradicional convención de directivos. Este encuentro, que cada año se celebra en un país diferente, ha reunido a los 150 presidentes de país y de área del grupo.
Al frente de todos ellos estaba Muhtar Kent, presidente y consejero delegado del gigante con sede en Atlanta, que ha escrito la nueva fórmula secreta de la espirituosa bebida para conseguir doblar su volumen de negocio de aquí a 2020.
Esta es la máxima que se ha marcado la compañía en la arenga que, periódicamente, hace el primer ejecutivo a la cúpula mundial del grupo, que ya se ha puesto a trabajar para conseguir el nuevo reto estratégico.
Actualmente la compañía tiene unos ingresos netos mundiales de 35.100 millones de dólares, tras haber crecido un 14% durante el pasado ejercicio, y un beneficio operativo de 8.400 millones de dólares, lo que supone un crecimiento del 11%.
Para seguir creciendo, Kent, que ha tachado de excepcional el resultado conseguido en 2010, quiere seguir ampliando sus ventas con la progresiva apuesta por nuevos productos, como la bebidas no gaseosas.
Eso, sin decuidar a su producto estrella, Coca-Cola, cuyo crecimiento del pasado ejercicio, como refresco, fue el mayor de los últimos diez años.
En esta fuerte alza ha jugado un papel protagonista la recta final de 2010, ya que en el último trimestre del pasado ejercicio, el crecimiento mundial de ventas del grupo fue de 400 millones de cajas, el equivalente a las ventas de una país como Francia.
Sin embargo, todo estos hitos ya forman parte del pasado. Desde el discreto encuentro en el Palace de Madrid, la chispa de la vida es otra: doblar el volumen en menos de una década.
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