Comienza el 'tira y afloja' entre Bruselas y Atenas con el lunes puesto como fecha límite

    • Los ministros de Finanzas europeos estudian hoy el plan del nuevo Gobierno griego sobre la reducción de la deuda helena.
    • El Parlamento griego ha respaldado la apuesta de Tsipras por una Europa de "socios iguales".

Los mercados griegos se enfrentan a una jornada de grandes números rojos.
Los mercados griegos se enfrentan a una jornada de grandes números rojos.
Alexia Acosta / Agencias

Gracias a los 162 diputados de la coalición de Gobierno de Syriza y Griegos Independientes, Alexis Tsipras ha salido victorioso de la moción de confianza que lo respalda en el Ejecutivo. En el otro lado, la oposición en pleno, ha votado en contra de un discurso en el que Tsipras ha recalcado su apuesta por una Europa de "socios iguales", que rompa con la austeridad.

El eco de los aplausos del Parlamento de Atenas no parece de momento, haber llegado ni a Berlín, ni a Bruselas. El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, asegura que es "falso" que pueda haber un supuesto "acuerdopuente financiero" mientras se negocia un nuevo acuerdo. Grecia no quiere extender el segundo rescate, ni sus condiciones, que concluye el próximo día 28 de febrero, pero necesita financiación.

Bruselas se ha fijado como objetivo es lograr algún tipo de compromiso en la siguiente reunión del Eurogrupo programada para el 16 de febrero. Así podría ser ratificado por los parlamentos de los países que así lo requieran (como Finlandia) antes de finales de mes.

"El núcleo de la pelea es que no hay un acuerdo para aceptar el último tramo del préstamos. Creo que vamos a pasar semanas difíciles y en el último momento se mostraran las cartas. Que la Unión Europea (UE) quiere a Grecia dentor del euro, pero con reformas y sin un gasto público descontrolado. El Gobierno también quiere estar en el euro pero mantener sus medidas sociales. El objetivo sería alargar el tiempo hasta que el Banco Central Europeo (BCE) pueda comprar deuda", explica a la Informacion Evangelos Liaras, investigador del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales (CEPC).

Para Liaras, lo que vivimos estos días son las tensiones de "una negociación muy dura en la que hay un margen de riesgo".

Hoy simplemente se va a dar el primer paso. El nuevo ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, presentará esa propuesta de "programa puente" que le permita ganar puente. Ese programa duraría seis meses entre el 1 de marzo hasta el 31 de agosto para darse más tiempo para negociar.

El nuevo Gobierno griego quiere desechar el 30% de las medidas contenidas en el memorándum de entendimiento del rescate griego consideradas incompatibles con el programa de Syriza y sustituirlas por 10 nuevas reformas estructurales que Atenas pactaría con la OCDE. Además, reclama relajar el objetivo de superávit primario (sin contar los intereses de la deuda) hasta el 1,5% del PIB, en lugar de entre el 3% y el 4,5% vigente, así como aligerar la deuda mediante un canje de bonos.

El plan reclama además, que se autorice a Grecia a aumentar en hasta 8.000 millones de euros el límite de emisiones de letras del Tesoro, actualmente fijado en 15.000 millones.

Varoufakis pide además al Banco Central Europeo (BCE) que desembolse a Atenas de inmediato los 1.900 millones de euros de beneficios obtenidos de la compra de deuda griega en 2010. Atenas no descarta además utilizar el resto de los 7.000 millones de euros del actual rescate (los 1.900 millones del BCE, 1.800 millones de la UE y el resto del Fondo Monetario Internacional) e incluso una reserva de 10.000 millones para la banca que no se ha utilizado.

Ese, es a grandes pinceladas la propuesta griega. Un plan en la que ya se han hecho concesiones con respecto a las intenciones iniciales del partido de Tsipras, pero insuficientes desde el punto de vista de los socios que no quieren mover ni una coma de los tratados anteriores.

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