Cómo reducir el empleo temporal: contrato único o abaratar aún más el despido

Gayle Allard, economista experta en mercado laboral de la escuela de negocios IE Business School (Instituto de Empresa), señala que, reconociendo que se está creando empleo y que el mercado laboral se recupera, le gustaría ver otro perfil de empleo en el crecimiento económico español, porque está siendo mayoritariamente temporal.Contrato único"Si yo fuera el presidente del Gobierno, propondría el contrato único. La reforma laboral era necesaria, pero ha sido dura. El siguiente paso lógico sería el contrato único, una medida más socialpara que no haya discriminación con colectivos como los jóvenes y para que las recuperaciones en España no se hagan siempre con empleo temporal", explica esta profesora norteamericana afincada en Madrid.Una media, propuesta por formaciones como Ciudadanos, con la que no se muestra nada de acuerdo Sandalio Gómez, profesor y economista del IESE. Para este experto en mercado laboral, el contrato único es un invento que no hace sino enmascarar una reducción del coste del despido en los contratos indefinidos.Para él la solución a la dualidad del mercado de trabajo españolpasa por un gran pacto social entre sindicatos, empresarios y Administración en la que todos cedan algo y pongan de su parte en pro del objetivo nacional de acabar con el paro y generar más empleo estable.Indemnizaciones por despidoSandalio Gómez considera que habría que reducir el coste de las indemnizaciones por despido de los trabajadores fijos, a cambio del compromiso de las empresas de apostar por el empleo estable: "Perderían el miedo a la contratación indefinida y acabaríamos de un plumazo con la dualidad del mercado de trabajo. Después de dos años de recuperación sería el momento económico para plantearlo, el próximo año. El problema es que el contexto político no lo hace posible seguramente".El modelo danés y austríaco, de los que tanto se habla como ejemplos a seguir, no contemplan indemnizaciones por despido. A cambio, por ejemplo en Austria, las empresas invierten en un fondo, la famosa mochila, que cada trabajador puede capitalizar en el futuro y que lleva siempre consigo aunque cambie de compañía.Sandalio Gómez resalta que a pesar de esta dualidad contrastable del mercado de trabajo español, no hay que fijarse en el número de contratos para medir la temporalidad, porque los eventuales lógicamente se encadenan y son más numerosos, sino que hay que analizar la tasa de temporalidad: actualmente se sitúa en el entorno del 25%-26% cuando hace años estaba por encima del 30%.Es decir, tres cuartas partes más o menos de los trabajadores son fijos y una cuarta parte eventuales.El empleo temporal también es empleoPor su parte, Valentín Bote, director de estudios e investigación del grupo de recursos humanos y empleo Randstad, también cree que es lógico que crezca el empleo temporal porque la temporada alta turística del segundo y tercer trimestre del año lo explican, y porque lo importante es que los fijos también están creciendo en términos interanuales, y más incluso que los eventuales.En términos de contratación acumulada entre enero y septiembre, entre 2014 y 2015 los indefinidos crecen aproximadamente al +14% y los temporales al +11%.Además, en la crisis se destruyó, sobre todo, mucho empleo temporal, por lo que ahora en la recuperación es normal que vuelvan a recuperarse esos puestos de trabajo eventuales. Y, destaca Bote, la conversión de contratos temporales en fijos también está avanzando a un buen ritmo según las estadísticas."El problema no es que se cree empleo temporal. El problema sería que no se crease empleo", concluye.