Fiel a su estilo desafiante, Kirchner (2007-2015) habló por más de media hora -muy por encima del tiempo estipulado- mezclando delicados asuntos diplomáticos y financieros con un estilo "cinematográfico".
La mandataria agradeció a las Naciones Unidas por la aprobación de una reciente resolución no vinculante sobre reestructuraciones de deudas externas, de modo de evitar querellas como la de los fondos especulativos que ganaron un juicio en Estados Unidos por 1.330 millones de dólares por bonos en default de Argentina.
Y acusó de "hostigamiento" a esos fondos especulativos que operan en "complicidad" con el sistema judicial estadounidense y financian organizaciones en Estados Unidos para "criticarnos, difamarnos y agraviarnos con que éramos cómplices del régimen iraní".
El asunto se remonta al atentado en 1994 contra el centro mutual judío (AMIA) de Buenos Aires en el que murieron 85 personas, que se mantiene muy vigente en Argentina, especialmente tras la muerte en enero, en circunstancias aun no esclarecidas, del fiscal Alberto Nisman.
Nisman investigaba un eventual pacto de las autoridades argentinas con Irán para dejar en la impunidad a funcionarios de ese país supuestamente involucrados en el atentado.
"Si somos cómplices del régimen iraní, entonces, ¿qué es el presidente Barack Obama?", lanzó, en relación al reciente acuerdo nuclear logrado por Estados Unidos y las potencias occidentales con Irán.
Hay "hipocresía en materia de relaciones diplomáticas, mucha hipocresía, mucha geopolítica mezclada en el medio y muy poco interés por salvar la memoria, verdad y la justicia que exigen las víctimas y sus familias", dijo.
Esta Asamblea General marca la despedida de Kirchner, que abandonará el poder en Argentina en diciembre tras ocho años, doce sumando el mandato inicial de su fallecido marido Néstor.
En su larga alocución, Kirchner recordó a su marido y evocó precisamente su primera intervención en la gran cita anual de Naciones Unidas en 2008.
Kirchner también expresó preocupación por la oleada de refugiados "producto de los depredadores financieros" y de los "señores de la guerra", y denunció la "inédita" concentración de la riqueza mundial en pocas manos.
Y se refirió también a los métodos con que el grupo yihadista Estado Islámico ejecuta a sus víctimas.
Es un "despliegue casi cinematográfico, sería casi una película de Francis Ford Coppola", dijo.
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