Bucarest, 17 ene.- Las protestas de los ciudadanos rumanos que piden la dimisión del Gobierno y del presidente del país por sus drásticas políticas de austeridad y la caída del nivel de vida, continúan con fuerza hoy, por quinto día consecutivo.
Según datos de la Gendarmería, en torno a 13.000 personas han salido a la calle desde el viernes pasado hasta ahora, en todo el país balcánico.
Hoy, de acuerdo con las televisiones locales, al menos 600 personas han salido a la calle en Bucarest, y miles de ciudadanos se han concentrado en ciudades como Constanza, Timisoara o Cluj, pese a la promesa del primer ministro, Emil Boc, de iniciar un "diálogo social".
Tampoco ha calmado a los manifestantes la vuelta a su cargo este martes del popular subsecretario de Estado de Sanidad, Raed Arafat, en cuyo apoyo comenzaron las protestas, después de que éste se opusiera a la reforma sanitaria del Gobierno que debía privatizar algunos servicios públicos.
Como pudo comprobar EFE en la plaza de la Universidad de Bucarest, el malestar de los ciudadanos no se limita a los recortes sociales y las subidas de impuestos decididas por el Gobierno tras su acuerdo crediticio en 2009 con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Grupos ecologistas y de defensa del patrimonio protestan contra la intención de los dirigentes rumanos de autorizar la explotación de las reservas mineras de Rosia Montana, las mayores de oro de Europa.efe
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