Corte simbólico de puente con Argentina culmina sin incidentes

  • Un grupo de unos 200 funcionarios uruguayos cortó hoy simbólicamente y sin que hubiera ningún incidente el puente San Martín, que une su país con Argentina, para reclamar y llamar la atención de la ciudadanía por el incumplimiento de la Ley de Negociación Colectiva por parte del Estado.

Montevideo, 22 nov.- Un grupo de unos 200 funcionarios uruguayos cortó hoy simbólicamente y sin que hubiera ningún incidente el puente San Martín, que une su país con Argentina, para reclamar y llamar la atención de la ciudadanía por el incumplimiento de la Ley de Negociación Colectiva por parte del Estado.

Los trabajadores de la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE) se presentaron tal y como habían anunciado en los accesos al puente, ubicado en Fray Bentos, unos 300 kilómetros al oeste de Montevideo, el mismo lugar que ecologistas argentinos mantuvieron bloqueado entre 2006 y 2010 en protesta por la instalación de una planta papelera en Uruguay, desatando el mayor conflicto bilateral en décadas.

En esta ocasión la movilización se saldó sin incidentes de ningún tipo y los trabajadores se limitaron a gritar consignas y repartir folletos a los conductores que pretendían cruzar el puente, sin impedir el tráfico.

En su protesta, los funcionarios exigieron que el Estado cumpla con sus propias leyes y convoque la reunión para la negociación colectiva con la presencia de los trabajadores y atienda así sus reclamos de aumentos salariales.

"Los trabajadores estatales hace cinco meses no tenemos negociación colectiva y hace semanas que realizamos paros y movilizaciones sin haber tenido respuesta por parte del Estado. Así que pensamos en realizar esta medida, para tener una respuesta y generar atención de los medios", explicó a Efe el secretario general de COFE, Joselo López.

Según dijo López, el objetivo de la movilización nunca fue bloquear la frontera sino realizar una asamblea de trabajadores en el lugar para llamar la atención, lo que se cumplió "con creces".

"Más allá de todo, lo que nos sorprendió fue el aparato represivo que el Gobierno colocó en la cabeza del puente, un dispositivo casi de guerra para recibir a los trabajadores que iban a realizar la movilización, algo inusual en el país", se lamentó López.

El anuncio de la movilización en el puente levantó duras críticas en el seno del gobierno, cuyos representantes llegaron a anunciar que no se iba permitir de ningún modo el corte de las rutas.

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