En un momento como este, caracterizado por la volatilidad de los mercados y, principalmente de la banca, las grandes entidades financieras internacionales están moviendo sus fichas. Y la especulación que gira en torno a ellas ha dejado al descubierto un protagonista: Credit Suisse, que se ha convertido en la última entidad que entra en un banco español. Parece que sigue los pasos de BNP Paribas, no sólo en ampliar sus participaciones en un banco español, sino también en elegir firma.
El grupo suizo Credit Suisse ha sobrepasado el 3% del capital de Banco Santander. Pero hacerse con una participación del 3,111% exige ciertas responsabilidades: de ahora en adelante tendrá que comunicar a la CNMV, de forma obligatoria, cualquier movimiento que realice dentro de la entidad española. Con este movimiento, el grupo suizo se convierte en el segundo accionista externo más significativo, por detrás de Capital Research and Management Company, que cuenta con el 5,004% del banco español más importante.
El pasado 20 de enero BNP Paribas también sobrepasó el 3% de la entidad de Emilio Botín, concretamente se hizo con un 3,193%, tras inverir 633 millones de euros. El banco francés, que contaba con una participación del 2,52% en la entidad cántabra, compró 55 millones de acciones del Santander el pasado 15 de enero cuando la cotización del banco finalizó la sesión en bolsa a 11,50 euros. Sin embargo, el acontecimiento duró poco: el pasado día 26 vendió 56,719 millones de acciones directas, por lo que su participación descendió hasta el 2,627%.
Esta compraventa constante de títulos que está viviendo Banco Santander supone una inyección de confianza para la entidad en un momento crucial: a una semana de presentar resultados anuales y tras contínuos caídas en la Bolsa española.
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