De cómo los especuladores se han convertido en los reyes de la bolsa

  • El mercado español no gana para disgustos. Con la credibilidad de la economía en mínimos y el atractivo de la bolsa por los suelos, parece que los especuladores están muy cómodos apostando en nuestra contra. ¿La prueba? Cada vez mueven más dinero, maniobran a sus anchas y tienen mayor peso en las grandes empresas.

¿Qué es un bajista?
¿Qué es un bajista?
D. Tesouro | C. Esteban | R. Ugalde
Ana P. Alarcos

Las teorías de la conspiración existen. Al menos, la bolsa española parece estar viviendo una de ellas. Según los datos oficiales de Bolsas y Mercados Españoles, las fuertes caídas que está registrando nuestro mercado, que ha perdido un 17,5% en 2012, vienen acompañadas de un fuerte volumen de negociación. Es decir, el dinero abunda en las operaciones.

En abril, sin ir más lejos, la bolsa española ha movido 65.760 millones de euros, 4.400 millones más que en marzo y 20.000 millones más que en febrero. Y para los expertos, estas cifras solo apuntan en una dirección.

"La tendencia que estamos viendo es claramente bajista. Ya se empezó a ver en marzo (cuando el volumen fue superior al del mes anterior) y ha subido con creces en abril, lo que implica que está respaldada por los inversores", apunta Soledad Pellón, estratega de mercados de IG Markets.

Para más inri, la cifra actual está en línea con la de noviembre, cuando el mercado vivió un ataque de pánico por las dudas sobre la supervivencia del euro. ¿Es una mera coincidencia? No lo parece. Y es que estos repuntes de los volúmenes han coincidido con los momentos más tensos de las bolsas y, por tanto, con los periodos más sensibles del mercado.

Por si fuera poco, los bajistas se han encontrado con el viento a favor, porque ahora es mucho más fácil mover el mercado que en el pasado. ¿El motivo? El volumen acumulado en 2012 es menor al de años anteriores, cuando España resultaba atractiva a los inversores.

Este argumento, que a priori parece contradictorio, tiene su lógica. En los años de bonanza, los especuladores no tenían tanta fuerza, porque eran necesarias más operaciones para conseguir tumbar un mercado. Ahora, en cambio, con menos dinero en circulación, sus decisiones son determinantes en el comportamiento de las bolsas.

Como explica Tomás García, analista de Cortal Consors, el bróker online de BNP Paribas, "cuanto menor es el volumen, más fácil es mover un mercado, porque con pocas órdenes de compra o venta (venta, en este caso) la bolsa reacciona. Sin embargo, cuando se mueve mucho dinero, necesitas que el resto te acompañe para conseguir ese mismo efecto". De ahí que resulte mucho más sencillo manipular el mercado cuando el volumen es bajo.

Y esto es, precisamente, lo que está ocurriendo. Según BME, entre enero y abril la bolsa española ha movido 242.701 millones de euros. El dato es un 26% más bajo que en el mismo periodo de 2011 y 2010, cuando el volumen rondó los 328.000 millones.

Si viajamos más atrás en el tiempo, la brecha es superior. En los cuatro primeros meses de 2008, el volumen rozó los 500.000 millones (un 51% más que ahora), mientras que, un año antes, la cifra superó los 540.000 millones (esto es, un 55% más).

Pero la comparación más sorprendente se produce al analizar el arranque de 2009, cuando la bolsa española registró su nivel más bajo de toda la crisis. Entonces, nuestro mercado movió 259.313 millones de euros, esto es, un 6,4% más que este año.

Aumentan las posiciones cortas y los valores prestados

¿Aun hay dudas del poder de los especuladores? Veamos otro argumento: ha aumentado su presencia en el capital de las empresas españolas. Lo que se conoce en la jerga del mercado como posiciones cortas, que son las apuestas a la baja contra un valor.

Y es que, desde que el organismo regulador de nuestro mercado (la Comisión Nacional del Mercado de Valores) levantó el veto a los bajistas a mediados de febrero, las posiciones cortas sobre los principales bancos, unos de los valores que más pesan en la bolsa española, han subido con fuerza.

En BBVA, por ejemplo, alcanzan el 0,75%, mientras que en Santander llegan al 0,3%; y eso que, en febrero, en ninguno de los casos superaban el 0,2%, la cifra mínima para que se hagan públicos estos datos. Suma y sigue, porque en Popular llegan al 5,463% (un 14% más que hace dos meses); en Bankia, al 0,44%, y en Caixabank, ya alcanzan el 0,2%.

Y la consecuencia directa de todo ello es la siguiente: los grandes inversores están huyendo de nuestra bolsa, y la situación es tan complicada que los pequeños se piensan dos veces si sus inversiones pueden aguantar la tormenta. Pero, mientras todos ellos se van, los bajistas van ganan peso, lo que está desembocando en un castigo desmesurado a la renta variable española.

"Los especuladores esperan que las empresas caigan más. Lo que está pasando no es lógico, es irracional, porque el dinero está saliendo muy rápido y a gran escala. Y, por desgracia, no tiene pinta de volver a corto plazo", concluye José Luis Martínez Campuzano, estratega jefe de Citigroup en España.

Al menos, eso se intuye viendo cómo están creciendo los valores prestados. Un instrumento usado por los inversores bajistas, que piden títulos prestados para venderlos masivamente en bolsa con la esperanza de que la cotización caiga y recomprarlos después más baratos.

Los últimos datos cifran que en el primer trimestre del año (esto es, sin contar el fatídico mes de abril) había 12.632 millones de acciones apostadas a la baja, frente a los 11.900 millones del año pasado en estas mismas fechas.

Mostrar comentarios