De las 'timopulseras' a las bayas tibetanas: el engaño de los productos mágicos

Los efectos negativos del tabaco, el sobrepeso, el colesterol, la falta de buen tono físico… Muchas personas se agarran a cientos de productos ‘milagro’ para cambiar de un plumazo, sin mucho esfuerzo, todo aquello que les hace daño o no les gusta en su cuerpo. Las advertencias de los expertos no impiden que se sigan comprando las conocidas Power Balance, las Bayas de Goji, el Diet-Ring, el parche de titanio Phiten o el Depur Mon.

Las famosas pulseras holográficas son el engaño que más polvareda ha levantado en los últimos meses en Internet. Son muchos los que defienden sus cualidades para mejorar la buena salud del cuerpo sin hacer 30 minutos de bicicleta al día o varias series de abdominales. Sin embargo, científicos y asociaciones de consumidores las tachan de un “mero efecto placebo” y un engaño para incautos.

La serie de afirmaciones de la Organización de Consumidores y Usuarios sobre las Power Balance sitúan estas pulseras en la primera posición de los engaños milagrosos. Para la OCU, este producto se basa en explicaciones indemostrables como que “restaura el equilibrio electromagnético de tu cuerpo aislando cada célula viva de los factores externos que le impiden funcionar al 100%” y enunciados absurdos que no responden a ningún análisis razonable como “hologramas que reaccionan con el campo de energía del cuerpo”.

Denuncias a las ‘timopulseras’

La organización ya tiene cientos de denuncias interpuestos contra las Power Balance, sin que algunos consumidores y algunos centros de distribución como farmacias hayan tomado conciencia del engaño que suponen estas pulseras, que de ninguna forma potencian la flexibilidad, la concentración, la resistencia, el tiempo de recuperación o la coordinación en los movimientos. Y todo a el ‘módico’ precio de… ¡35 euros!

La OCU también ha alertado de las razones que motivan el éxito de estas ‘timopulseras’. La principal es la red de testimonios “por activa o por pasiva tanto de famosos como de personas desconocidas que nos infundan confianza y cercanía”. Profesionales del deporte como Shaquille O’Neal, Rubens Barrichello, Cristiano Ronaldo o Dani Sordo se han visto relacionados con las pulseras en mayor o menor medida. También personas conocidas por su posición como la Duquesa de Alba o la Infanta Elena.

Bayas tibetanas, pero tóxicas

Otros de los productos estrella de lo que parece pero no es son las Bayas de Goji. Estos frutos de “propiedades extraordinarias” vienen envueltos en un aire de misticismo que le da un rollo extraño al producto. “Los cultivadores dicen de ella que es una fruta extremadamente delicada que no acepta ser tocada por mano humana”, reza la página del producto. Su virtud es que es un fruto “con una gran densidad de nutrientes”.

Su origen también parece seducir a las personas que las consumen. El uso del Goji se remonta a miles de años atrás en el Tíbet, según su portal de promoción y venta: “La Bayas del Goji ya aparecen mencionadas en un tratado médico de la dinastía Tang del s. VII y en un compendio de materia médica de Li Shizhen, de la dinastía Ming, editado en el s. XVI”.

Pero ese supuesto origen milenario queda descartado cuando uno atiende a las conclusiones de un estudio de la OCU. De las 10 muestras analizadas por la organización durante ese proceso, todas contenían metales pesados como cadmio, cobre y plomo y pesticidas ilegales en Europa, tóxicos para cualquier ser humano. La OCU advierte que su consumo no puede provocar una intoxicación aguda, pero sí “puede tener efectos a largo plazo”.

Anillos que adelgazan… ¿el qué?

Uno de los últimos inventos para sacar el dinero a los incautos es el Diet-Ring, un “anillo mágico” que supuestamente consigue que las personas pierdan peso a partir de principios de “milenaria acupuntura”. Además, la joya milagrosa no sólo permitiría al cliente perder peso, también conseguiría acabar con el sobrepeso en la zona que desease según el dedo donde se coloque. Una afirmación científicamente absurda, que los medios parecen no valorar cuando algunos colocan su cuña promocional en sus espacios.

Según la publicidad del producto, si lo colocas en el dedo índica pierdes volumen y grasa en los brazos, en el dedo corazón se elimina la grasa acumulada en el culo y en el anular puedes lucir en poco días una magníficas abdominales. Además, según el mismo anuncio, el anillo sólo tiene un problema: si se moja puede perder algunas de sus propiedades embellecedoras, algo parecido a la transformación de los gremlins en la serie cinematográfica.

Titanio contra el dolor de piernas

Si la Infanta Elena ha sido vista en público con una Power Balance en la muñeca, el Príncipe Felipe no se quedó atrás este verano. Durante sus vacaciones en Mallorca lució un parche extraño en el cuello, bajo la oreja. La pegatina de color gris se convirtió en noticia aquel día de agosto. Algunos medios publicaron la existencia de los parches.

Los medios no tardaron mucho en morder el anzuelo que el Príncipe de Asturias colocó en el agua, a buen seguro como otro incauto más. El parche es de la compañía Phiten, una verdadera experta en productos milagro, y es utilizado por muchos deportistas profesionales para acabar con las molestias musculares tras la competición. Las pegatinas cuestan 23 euros.

Objetivo pulmones

En la radio española no sólo triunfa el 'anillo adelgazante', también lo hace el supuesto limpiador exprés de pulmones. Depur Mon se cuela en las casas de la mayoría de españoles como un jarabe que permitiría depurar las vías respiratorias, indicado especialmente para fumadores o deportistas profesionales. Además, su publicidad le atribuye propiedades para defender los pulmones de las sustancias químicas provenientes de la contaminación.

Si la OCU no tiene ninguna piedad con las pulseras holográficas, aún tiene menos para este jarabe elaborado para incautos. Su estudio del producto desmiente que pueda “hacer nada para impedir la destrucción de la mucosa por efecto del tabaco”. Además, descarta que tenga ventajas para las personas con “problemas para expectorar las secreciones respiratorias”.