Defensa no objetará nada al cierre de la fábrica de la vega por ser decisión de una empresa privada

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, aclaró hoy que su departamento no objetará nada al cierre de la fábrica de armas de La Vega (Oviedo), por ser su integración con la también ovetense de Trubia decisión autónoma de la empresa privada General Dynamics Santa Bárbara.
Por dicho cierre y las medidas previstas por el Gobierno al respecto le preguntó, en la sesión de control al Gobierno, el senador del Foro Asturias Isidro Martínez Oblanca, que entre 1996 y 2004 lo fue por el propio Partido Popular.
Morenés respondió desde el principio que General Dynamics Santa Bárbara "es una empresa privada, autónoma en sus decisiones industriales y empresariales", y que al Ministerio sólo compete la renovación de los terrenos que ocupa, que ya ha realizado. Además, se mostró confiado en que la fusión de las dos fábricas mejorarán las ventajas competitivas, la eficiencia y, en suma, las posibilidades de esta empresa.
Martínez Oblanca insistió en que el cierre de La Vega, después de 20 años funcionando, es "una mala noticia" para la defensa, para Asturias, para el crecimiento económico y para sus 640 trabajadores, a la cual el Ayuntamiento de Oviedo, los partidos y los sindicatos ya han expresado "su firme rechazo".
Además, sostuvo que General Dynamics, al comprar Santa Bárbara, asumió el compromiso de mantener las inversiones, los mercados y la carga de trabajo, y que además creció gracias al apoyo del gasto público, por lo que no puede desligarse ahora.
Según dijo, la integración de La Vega y Trubia crea muchos interrogantes e incertidumbres y el Ministerio de Defensa no puede permanecer ajeno a ello, lo que sería "inaceptable", sino que tiene que hacer cumplir sus compromisos a General Dynamics.
Morenés dijo entender y compartir la preocupación del senador asturiano, pero reiteró que la decisión de fusionar las factorías es soberana de la empresa y que su departamento sólo puede pedir, ni siquiera exigir, que se haga en beneficio de su competitividad, amén de facilitar su internacionalización.
Además, añadió que en enero de 2007 la SEPI corroboró el "cumplimiento perfecto" de las obligaciones de General Dynamics y que la privatización de Santa Bárbara se hizo precisamente para salvarla de su inexorable paralización.