Del estudio de la larga crisis al balance de la reforma laboral

Bernardino Rodríguez

Madrid, 24 ago.- El estudio del Instituto de Economía de Colonia que se pregunta ¿Qué ha aprendido la política cinco años después de la quiebra de Lehman Brothers? y la comparecencia de la ministra de Empleo, Fátima Báñez, para hacer balance de la reforma laboral marcarán la semana económica.

El a dónde vamos viene del dónde venimos en la semana que termina mañana y, en este sentido, el enésimo mensaje ambiguo de la Reserva Federal sobre el calendario de su política monetaria, la rebaja de la prima de riesgo española y la entrevista con EFE del ministro de Economía, Luis de Guindos, marcan la huella al devenir económico.

La Reserva Federal dio a conocer esta semana las actas de su última reunión del comité de mercado abierto, el 31 de julio, y aunque apuntó que una mayoría de intervinientes en la reunión se mostraban a favor de reducir o retirar la actual política de expansión monetaria, datos económicos anunciados horas después rebajaron en los mercados esos temores.

Así, el aumento de peticiones semanales de desempleo y una caída del 13,4 en las ventas de vivienda nueva en el pasado mes de julio en los EEUU, alentaban la postura de aquellos que opinan que hay que mantener en el tiempo las políticas expansivas para engrasar la maquinaria económica.

El ministro español de Economía, Luis de Guindos, en una entrevista con EFE, calcula en cinco décimas del PIB -unos 5.000 millones de euros- el ahorro para este año en intereses de la deuda conseguido por la caída de la prima de riesgo hasta el entorno de los 250 puntos básicos respecto del 'bund' o bono alemán.

Bien es cierto que la monto de la deuda viva supera el 90 por ciento del PIB, pero todo es financiable, toda vez que la teoría académica de que superar el 90 por ciento de la relación deuda/PIB fue declarada errónea, amén de no cumplirse el derrumbe subsiguiente en varios y poderosos países de nuestro entorno geográfico que nos superan con mucho en ese ratio.

Confía también el ministro de Economía en que la sangre no llegue al río, esto es: que el paro quede por debajo del 27,1 por ciento previsto en el programa de estabilidad presentado a las autoridades de Bruselas el pasado abril.

Como agua pasada no mueve molino, pasaré a tratar la agenda próxima, con el debut el lunes de un debate en Berlín sobre qué ha aprendido la política de la quiebra de Lehman Brothers cinco años atrás y que supuso el disparo de salida de esta eterna crisis.

Esperemos que los políticos hayan aprendido, al menos, lo que hemos aprendido los ciudadanos: que la política y su vigilancia sobre las ambiciones de los seres humanos y los financieros deben quedar bajo el control democrático.

Será el jueves, y en nuestro terreno: la comisión de Empleo y Seguridad Social del Congreso de los Diputados, donde la ministra Fátima Báñez comparecerá para hacer balance de la reforma laboral.

Bienvenidas sean sus explicaciones ante la cruel realidad de seis millones de parados.

Estadísticas de todo tipo, un resto de resultados económicos empresariales, y una subasta de letras del Tesoro español a 3 y nueve meses figuran también entre los puntos de interés de la semana.

Y sobrevolando los días de la semana, la XX Asamblea General que cada dos años realiza la Organización Mundial del Turismo (OMT), en esta ocasión en las Cataratas Victoria, entre Zambia y Zimbabue.

Será el turismo, un producto de exportación dentro de la balanza de pagos, el que -aún en periodo de vacaciones- nos haga soñar con una salida de la crisis. Ya nunca más seremos el paraíso del ladrillo pero podemos llegar a ser el "valle del sol" de los trabajadores del mundo.