Denuncia nuevos problemas con el sistema informático en farmacias catalanas

Barcelona, 28 jun.- Los problemas técnicos detectados a principios de semana tras la implantación de la tasa del euro por receta se han vuelto a reproducir hoy en las farmacias, que han tenido dificultades para dispensar medicamentos, según la federación empresarial de farmacias FEFAC.

Fuentes de la organización han explicado a Efe que el Sistema de Información Farmacéutica de Receta Electrónica (SIFARE), que conecta las farmacias con su respectivo colegio profesional provincial y con el Departamento de Salud, ha estado inoperativo durante largos ratos a lo largo de la mañana y que los problemas persisten esta tarde.

La misma FEFAC, que recibe diariamente numerosas quejas de farmacias por este motivo, denunció el pasado lunes una incidencia similar que fue reparada pero que, tras dos días sin problemas destacables, ha vuelto a aparecer desde primera hora de la mañana de hoy.

Esta incidencia en la red de tramitación de las recetas de CatSalut impide a las farmacias dispensar los medicamentos, por lo que algunos farmacéuticos se ven obligados a decir a sus clientes que vuelvan más tarde.

La FEFAC ha enviado una encuesta para conocer las incidencias de la implantación de la tasa farmacéutica que ya han respondido un centenar de oficinas.

En todos los casos, los farmacéuticos participantes afirman haber tenido alguna incidencia con el sistema desde que se implantó la tasa el pasado sábado.

Además, el 25 % de los encuestados asegura que ha tenido que hacer frente a algún problema con usuarios que se quejan de tener que abonar la tasa farmacéutica.

Asimismo, los farmacéuticos relatan casos de personas que, por su situación económica, están obligadas a pagar la tasa y, sin embargo, el sistema no les reclama el tributo.

Desde el pasado sábado, todos los catalanes que van a una farmacia con una receta expedida por el Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) deben abonar una tasa de un euro -hasta un máximo de 61 euros anuales- por cada medicamento, a excepción de unos 127.000 ciudadanos en riesgo de exclusión social que son beneficiarios de pensiones.