Desarrollan sensores económicos para que los coches circulen sin conductor

  • El centro de investigación donostiarra Vicomtech IK4 ha desarrollado, en cooperación con un consorcio de empresas europeas, un sistema de sensores de bajo precio que, acoplados a distintos formatos de vehículos, permiten a los automóviles circular sin conductor.

San Sebastián, 27 feb.- El centro de investigación donostiarra Vicomtech IK4 ha desarrollado, en cooperación con un consorcio de empresas europeas, un sistema de sensores de bajo precio que, acoplados a distintos formatos de vehículos, permiten a los automóviles circular sin conductor.

La directora del departamento de Sistemas de Transportes Inteligentes e Ingeniería de Vicomtech-IK4, Oihana Otaegui, ha dado a conocer hoy en una rueda de prensa estos dispositivos que, una vez en el mercado, permitirán abaratar la producción de los coches sin conductor, caracterizados en la actualidad por su elevado precio.

Durante la presentación, miembros del centro de investigación donostiarra han llevado a cabo una demostración de esta tecnología acoplada a un coche eléctrico de cuatro plazas, desarrollado por la empresa Robosoft, que ha circulado sin conductor a baja velocidad por una zona reducida del parque tecnológico de Miramón.

La tecnología desarrollada en este proyecto, denominado Taxisat, consiste en dos cámaras emplazadas en el frontal del coche, un dispositivo GPS que permite ubicar el automóvil en un espacio, y varios sensores acoplados a las ruedas que permiten un correcto trazado de las curvas, todo ello conectado a un sistema informático de "fusión de datos" que permite al coche tomar sus propias decisiones circulatorias en función de los datos recibidos.

Según ha explicado Otaegui, en un primer momento, este sistema que aún está en fase de ensayo en prototipos, pretende dar respuesta a problemas de desplazamientos de "último kilómetro" en zonas extensas donde el transporte público no llega a todos los puntos como grandes aeropuertos, parques tecnológicos, parques temáticos y grandes superficies.

La investigadora ha reconocido que actualmente ya existen otros vehículos autónomos basados en distintas tecnologías que resultan más caras que la de Taxisat, como es el "guiado por infraestructura", que utilizan automóviles que siguen un carril propio específico, o coches "como el Google car" que utiliza simplemente la posición de satélites para guiarse pero que tiene un coste de 300.000 dólares "solamente en sistemas de sensores".

Por el contrario, los sensores del Taxisat cuestan aproximadamente 15.000 euros, mientras que el precio del vehículo completo oscilará entre los 40.000 y los 45.000 euros.

Está previsto que próximamente este coche inicie una fase de pruebas en Miramón durante tres meses en los que varias unidades darán servicio a los trabajadores de esta zona, a modo de pequeño autobús que hará un recorrido por todo el parque tecnológico.

Otaegui ha circunscrito, por el momento, el uso de este tipo de coches sin conductor a zonas donde "la probabilidad de que algo vaya mal es muy baja", porque hoy en día "existe una barrera" que este tipo de coches "aún deben romper", dado que "no hay un marco legal ni de seguros de automóviles que se hagan cargo cuando uno de estos sistemas falla".

Ha aclarado no obstante que la forma de superar esta situación es "introducir estos sistemas paso a paso, con demostraciones en sitios circunscritos".

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