"El aterrizaje se llevó a cabo con normalidad. Los pasajeros están alojados en hoteles de Sevilla y se marcharán el sábado por la mañana en otro vuelo de TAP", declaró a la AFP una portavoz de la compañía.
El avión ya había registrado incidentes antes de su despegue de Lisboa a las 12H30 locales (11H30 GMT) y se vio obligado a dar media vuelta minutos después a causa de una alarma que indicaba una puerta abierta en la cabina.
"Esta alerta resultó ser errónea", aseguró la portavoz antes de añadir que el avión pudo despegar de nuevo sin problemas. Sin embargo, finalmente tuvo que aterrizar en Sevilla.
En plena expansión y en vías de privatización, la compañía aérea pública registró una serie de incidentes técnicos y de retrasos el año pasado, que generaron el descontento de muchos pasajeros.
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