Dirección de Inasa rechaza el planteamiento del comité de venta de la planta

  • La dirección de Inasa, factoría de Irurtzun comprada en 2010 por Bavaria Industrie Kapital, ha rechazado hoy el planteamiento del comité de empresa de que se venda la fábrica como alternativa al expediente de rescisión de 155 contratos y cierre de las instalaciones presentado por la compañía.

Pamplona, 26 jun.- La dirección de Inasa, factoría de Irurtzun comprada en 2010 por Bavaria Industrie Kapital, ha rechazado hoy el planteamiento del comité de empresa de que se venda la fábrica como alternativa al expediente de rescisión de 155 contratos y cierre de las instalaciones presentado por la compañía.

Inasa, antigua Reynolds, empresa dedicada a la transformación de aluminio con más de cincuenta años de historia en Navarra, ha presentado un ERE para la rescisión de 155 de los 168 contratos de la fábrica, mientras que los otros 13 continuarían trabajando un tiempo para las labores propias del cierre de las instalaciones.

La empresa "está centrada exclusivamente" en negociar la indemnización de los despidos, "sin ninguna otra alternativa", mientras que el comité pide que se venda la empresa, bien a un inversor o a los propios trabajadores, en las mismas condiciones en que el grupo alemán compró la planta, ha indicado a Efe el secretario general de la Federación de Industria de CCOO de Navarra, José Ramón Fernández.

Sin embargo, en la reunión celebrada hoy en el Tribunal Laboral de Navarra, la empresa ha contestado que no desea esa propuesta "bajo ningún concepto" y "se escuda en que, si hay una propuesta de compra, sea seria, fiable, bien estructurada y con un plan viable de futuro", ha explicado Fernández.

"Me parece totalmente inaudito que pidan un plan viable de futuro cuando ellos no lo tienen", ha afirmado el sindicalista, que ha declarado que "se trata de una excusa de mal pagador para cerrar la empresa, desmantelarla y vender todo lo que hay" en un plazo de unos seis meses.

Fernández ha aseverado que el comité está analizando la posibilidad de abrir "varias vías judiciales" y, en primer lugar, se va a pedir al juez que de forma cautelar no permita que se saque el producto por valor de unos seis millones de euros que hay en la fábrica.

Además, el sindicalista ha afirmado que estudian demandar el posible incumplimiento de un acuerdo del año pasado por el que los trabajadores se bajaron el sueldo a cambio de unas inversiones "que no se han llevado a cabo".

La empresa también renunció "expresamente y por escrito" a realizar ningún tipo de despido por los artículos 51 y 52 del Estatuto de los Trabajadores (Despido colectivo y Extinción del contrato por causas objetivas, respectivamente), ha recordado Fernández.

Por último, ha comentado, están "estudiando seriamente" la posibilidad de emprender "alguna acción de tipo penal por alzamiento de bienes y delito contra los derechos de los trabajadores".

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