Director del EIT: asistimos a un resurgir del factor humano de la innovación

Valencia, 2 nov.- El director del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT), José Manuel Leceta, asegura que asistimos a un "resurgir del espíritu emprendedor" o, si se quiere, del "factor humano de la innovación", y que si algo tiene de positivo la crisis es la oportunidad de "repensarnos".

Leceta ofrecerá mañana una conferencia sobre Investigación e Innovación para el crecimiento económico en el acto de celebración del quinto aniversario de la inauguración del Parc Científic de la Universitat de València.

En una entrevista concedida a EFE, este destacado experto en innovación en la Unión Europea defiende que emprender e innovar no es solo labor de empresarios e innovadores, sino de "una cultura compartida socialmente".

En su opinión, innovar requiere mucho más que hacer I+D, y promover la innovación "no es solo financiarla" sino que la clave "es poner en valor el talento y alimentar actitudes constructivas, estimulando el apetito por el riesgo y la experimentación".

El instituto europeo que dirige, asegura, ha logrado lanzar un debate sobre otras formas no convencionales de promover la innovación y, en general, sobre la importancia en poner el foco en las personas y de la educación para el emprendimiento.

La EIT, explica, ha lanzado ya este mismo año una primera llamada a propuestas para designar dos nuevas KICs (comunidades de conocimiento) centradas en los retos sociales de envejecimiento activo y saludable, por una parte, y materias primas por otra.

Además, ha informado de que en el año 2016 se lanzará otra llamada con dos nuevos temas, alimentación y fabricación avanzada, y en 2018 una última KIC centrada en movilidad urbana.

Con todo ello, asegura, se movilizarán 12.000 millones de euros, con entre 40 y 50 "hubs" o Centros de Co-Localización por toda Europa.

Preguntado sobre si cree que los gobiernos están comprometidos con la innovación en sus presupuestos, para Leceta "no se trata solo de financiación, ni de financiación pública" ya que el mayor déficit en Europa se encuentra en la I+D privada.

"La mentalidad de la subvención está demasiado arraigada entre beneficiarios y gestores", agrega, y señala que lo más importante es "generar ilusión en torno a una visión".

Sobre la situación del nivel tecnológico en los procesos tecnológicos de nuestro país para mejorar la competitividad y productividad, defiende la necesidad de "desarrollar tecnología propia porque existe una relación demostrada con la capacidad de absorción".

Leceta considera que no solo España sino Europa en su conjunto "han de reducir el déficit en empresas en sectores de alta y media tecnología", porque son estas empresas las que, a largo plazo, pueden asegurar mayores cuotas de competitividad y productividad de manera sostenible.

Respecto al camino que considera que debería recorrer España para alcanzar la media tecnológica europea, sostiene que "no existen fórmulas de éxito".

Ahora bien, lanza una serie de propuestas como un nuevo "contrato social" con la ciencia que reconozca y estimule la labor de los investigadores, nuevas formas de "innovación abierta" de la mano de las grandes empresas, y ampliar el parque de empresas en sectores de media y alta tecnológica.