Doce consejos para encontrar empleo usando las redes sociales

    • Cuando las empresas descartan candidatos por sus perfiles sociales lo hacen por actitudes 'antisociales' o porque contradicen su currículum.
    • Hay que desarrollar una estrategia de márketing personal, siendo activos pero coherentes con el perfil y destacando las fortalezas.
Redes sociales que usan los reclutadores para buscar candidatos.
Redes sociales que usan los reclutadores para buscar candidatos.

Casi el 90% de las empresas ya utiliza en España las redes sociales como apoyo o complemento en sus procesos de selección de candidatos, fundamentalmente para consultar la actividad de éstos en Internet antes de llamarles a una entrevista personal.

No son definitivas aún en el mercado laboral, pero la presencia en ellas, la forma de estar y el comportamiento en las mismas puede influir decisivamente a la hora de hacerse con un puesto de trabajo o ser descartado.Los datos

Cerca de la mitad de los candidatos que buscan un trabajo en los social media (42%) dice que ha sido contactado en alguna ocasión por un reclutador en relación a una oferta de empleo.

El 28% de las compañías ha descartado a candidatos por su actividad en redes sociales, por el contrario, el 23% dice haber elegido a un profesional por su actividad en estas redes.

Y el 31% de las compañías afirma tener en cuenta siempre la reputación online de un profesional a la hora de contratarle. Son algunos de los datos más destacados del cuarto Informe Infoempleo-Adecco Redes Sociales y Mercado de Trabajo.

Son datos lo suficientemente significativos como para tomarse en serio el comportamiento personal en las redes sociales y ser conscientes de la imagen que se proyecta a través de ellas.

Los reclutadores afirman que cuando rechazan a un candidato por lo que ven en sus perfiles en redes sociales, lo hacen porque ha hecho apología de la violencia (73% de las empresas), por publicar contenidos que promuevan el consumo de drogas o alcohol (66%), por compartir imágenes de contenido sexual o inapropiadas (62%), por hacer comentarios negativos de sus compañeros de trabajo o empleadores (49%), o porque lo que ven los reclutadores contradice lo que el candidato expone en su currículum. Osea, que miente sobre su perfil profesional (48% de las empresas así lo afirman).Las valoraciones

Iria Vázquez-Palacios, directora de servicio y calidad de Adecco, señala que "desde el punto de vista de los candidatos, las redes sociales son estratégicas en el desarrollo de su marca personal. Han de conocer cuáles son sus fortalezas y saber mostrarlas". La responsable de este grupo de recursos humanos y empleo lo tiene claro: "Las empresas utilizan las redes no sólo para buscar candidatos, sino para saber más de ellos. Y una buena o mala utilización de sus perfiles públicos puede marcar la diferencia entre dos finalistas".

En este sentido, Jorge Guelbenzu, director general de Informpleo, añade: "Más es más. Cuanto más conozcas a tu futura empresa o a tu futuro empleado, más acertada será tu elección".

Lainformacion.com ha reunido consejos de tres de los mayores grupos de empleo y recursos humanos, Randstad, ManpowerGroup y Adecco, y de la firma de selección Professional & Personal, para dar una serie de consejos a seguir en Internet y en los social media si se quiere tenerlos como aliados a la hora de acceder a un empleo o, al menos, que no sean motivo de descarte en un proceso de selección.

-- Cuando se busca activamente trabajo hay que inscribirse en todos los portales de empleo generalistas, como Infojobs, Infoempleo, Monster o Trabajando, detectar los portales de empleo especializados en el sector que te interesa, como Tecnoempleo o Fashionjobs, y rastrear plataformas como Indeed, que reúnen las ofertas de empleo que se publican en toda la red.

Al registrarse en estos portales hay que elegir la opción de tener el currículum visible, porque algunos de ellos permiten a los reclutadores poder detectar a estos candidatos aunque no se hayan inscrito en otra oferta de trabajo distinta publicada en el portal.

La única excepción es cuando se busca un trabajo teniendo otro y no se quiere que se conozca. En ese caso, hay que elegir la opción de no tenerlo visible.

Como se trata de canales de búsqueda masivos, con gran número de candidatos compitiendo por un puesto, especialmente en la actualidad, hay que pensar la forma de diferenciar nuestro currículum: qué elementos tengo realmente, nunca inventados o demasiado exagerados, que pueden escasear en el resto de candidatos y que sean importantes o aporten valor añadido al puesto al que se opta.

-- También hay que registrarse en un nuevo tipo de plataformas de reclutamiento online  que han surgido con posterioridad a los portales de empleo y con un concepto cercano al de red social. Es el caso, por ejemplo, de Jobandtalent, la que está cobrando mayor fuerza en España.

Además, este nuevo tipo de canal de búsqueda de empleo suelen contar con aplicaciones móviles que facilitan el seguimiento de las ofertas y de los procesos de selección de forma permanente a través del smartphone o la tableta.

-- Las redes sociales hacen necesaria una nueva forma de pensamiento en los profesionales, que han de tener en cuenta qué hacer en ellas, qué información mostrar,qué contenido compartir, qué fotos hacer públicas, etcétera.

Todo ello puede influir en el resultado de la búsqueda de empleo. Hay que plantearse en términos de márketing cómo desarrollar en ellas, especialmente en LinkedIn, una marca personal para ser conocido y qué características proyecta esa marca acerca de mi imagen como profesional. Es el denominado personal branding o gestión de la marca personal.

En general, en las redes sociales hay que tener siempre actualizados los perfiles, participar activamente en ellas, por ejemplo en los grupos de LinkedIn especializados por perfiles o sectores, y contestar de forma ágil y rápida cuando nos mencionan en estas redes.

-- La red social más importante para buscar trabajo es LinkedIn. En ella, los reclutadores buscan candidatos teniendo en cuenta su perfil profesional y pueden contactar con ellos directamente a través de mensajes para mantener una primera toma de contacto y comprobar si le puede interesar el empleo, para concertar una entrevista personal o para incluirle en el proceso de selección.

Para ello, esta red profesional pone a disposición de los reclutadores herramientas avanzadas de búsqueda que son de pago y que no suelen utilizar el resto de usuarios de esta red.

Además, se publican las denominadas Offers Jobs: ofertas de trabajo en las que los profesionales presentes en LinkedIn pueden inscribirse.

-- Twitterestá menos desarrollada a día de hoy en cuanto a herramientas para la búsqueda de empleo y de candidatos, pero los expertos coinciden en que tiene muchas posibilidades en este campo, hacia el que ya se está orientando.

Las empresas han comenzado hace tiempo a publicar ofertas en esta red porque se llega a mucho público por su gran crecimiento y porque es gratis hacerlo. Si se tiene un perfil con un enfoque muy personal en el que se emitan opiniones muy particulares es conveniente hacerse otro perfil de orientación profesional para esa búsqueda de empleo.

-- Facebookno está orientada por el momento a la búsqueda de empleo, pero es la red social más utilizada en España y hay que tener en cuenta que aunque no la usemos activamente cuando perseguimos un puesto de trabajo, sí hay que ser consciente nuestra actividad en ella porque será consultada por los reclutadores cuando nos analicen como candidato. Quiere saber más de nosotros que la mera información del currículum o perfil de LinkedIn.

-- También hay que inscribirse en las webs de las firmas especializadas en hacer de intermediarios en el mercado laboral. La mayoría de ellas cuentan con un espacio de registro para que quienes buscan empleo puedan incorporar su currículum: consultoras de selección, de outplacement o recolocación, bases de datos de las firmas cazatalentos, empresas de trabajo temporal, firmas especializadas en enviar trabajadores a otros países, etcétera.

-- Es conveniente cuidar el nombre de usuario de correo electrónico desde el que se envían los currículums a las empresas. Algo tan simple como un nombre de usuario ridículo puede ser motivo de criba cuando se reciben cientos o miles de currículums. No da una imagen profesional.

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