En la semana terminada el 12 de febrero las reservas comerciales de crudo aumentaron 2,1 millones de barriles para quedar en 504,1 millones. Analistas de la agencia Bloomberg estimaron un aumento de 3,5 millones de barriles.
En cambio, la organización profesional American Petroleum Institute (API) esperaba una merma de 3,3 millones de barriles.
Con los datos de esta semana las reservas son las más altas desde 1982, cuando comenzaron las estadísticas semanales. Y en lo que respecta a datos mensuales, son las más elevadas desde la década de 1930.
Las reservas de gasolina subieron 3 millones de barriles, mucho más que los 400.000 y 800.000 que esperaban respectivamente los expertos en Bloommberg y la API.
Los stocks de destilados, que incluyen al gasoil y el aceite de calefacción, aumentaron en 1,4 millones de barriles. En Bloomberg se esperaba una merma de 1,5 millones de barriles y la API calculaba una caída de 2 millones.
La producción estadounidense tuvo un dato favorable en momentos de aguda sobreoferta mundial: el informe reportó una disminución de 51.000 barriles por día a 9,135 millones barriles por día.
Las reservas de la terminal de Cushing, que sirven de referencia para el crudo que se transa en Nueva York, permanecieron estables en 64,7 millones de barriles.
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