Ejecutivo de Toyota rinde cuentas y ofrece disculpas por fallos seguridad de sus vehículos

  • Washington.- El presidente de ventas de Toyota en EE.UU., James Lentz, ofreció hoy ante el Congreso de Estados Unidos un "mea culpa" por la lenta respuesta a los problemas de sus vehículos y reiteró que la empresa busca "recuperar la confianza" de los consumidores.

Ejecutivo de Toyota rinde cuentas y ofrece disculpas por fallos seguridad de sus vehículos
Ejecutivo de Toyota rinde cuentas y ofrece disculpas por fallos seguridad de sus vehículos

Washington.- El presidente de ventas de Toyota en EE.UU., James Lentz, ofreció hoy ante el Congreso de Estados Unidos un "mea culpa" por la lenta respuesta a los problemas de sus vehículos y reiteró que la empresa busca "recuperar la confianza" de los consumidores.

"En meses recientes no hemos cumplido con las máximas normas (de calidad) que nuestros clientes y el público esperan de Toyota. Simplemente nos ha tomado mucho tiempo hacer frente a una rara pero grave serie de asuntos de seguridad", dijo Lentz en su testimonio ante el subcomité de Supervisión e Investigaciones de la Cámara de Representantes.

Tanto Lentz como el secretario de Transporte de EE.UU., Ray LaHood, acudieron hoy a la audiencia del subcomité para rendir cuentas sobre los problemas de aceleración en los vehículos de Toyota, y la respuesta del Gobierno federal.

La empresa japonesa ha llamado a revisión a 8,5 millones de vehículos en todo el mundo debido a problemas de aceleración y del sistema de frenos en varios modelos, y por ello es objeto de varias audiencias en el Congreso y de sendas investigaciones federales.

Según Lentz, los 1.500 concesionarios de Toyota en EE.UU. "realizan esfuerzos extraordinarios" para completar "lo más pronto posible" las reparaciones en los vehículos afectados.

Algunos concesionarios trabajan las 24 horas del día todos los días y reparan "cerca de 50.000" vehículos a diario y, hasta la fecha, se han reparado cerca de un millón de coches, precisó Lentz.

Según Lentz, se han detectado dos causas mecánicas: una está relacionada con la alfombrilla del lado del conductor en la que el acelerador puede atascarse, y otra tiene que ver con los propios aceleradores, que con su desgaste pueden hacer lo mismo.

Aseguró que, con las reparaciones "eficaces y durables" que ha desarrollado la empresa, "los vehículos de Toyota estarán entre los más seguros en las carreteras".

Lentz afirmó que no hay problemas en el sistema de controles electrónicos en los vehículos, pero el secretario de Transporte de EE.UU. insistió en que la empresa no debe descartar esa posibilidad.

En ese sentido, LaHood dijo en su testimonio que el departamento de Transporte intenta determinar si hubo o no problemas electrónicos que pudieron haber contribuido al problema de aceleración.

Por ahora no hay indicios concretos sobre ese posible vínculo, pero si la Administración Nacional para la Seguridad en las Carreteras (NHTSA, por su sigla en inglés) detecta un problema, "nos aseguraremos de que se resuelva", prometió LaHood.

En la audiencia, el presidente del subcomité, el demócrata Bart Stupak, no tuvo miramientos y acusó a Toyota de hacer caso omiso a las quejas de los clientes sólo para "ahorrar 100 millones de dólares al negociar una llamada a revisión limitada".

Stupak incluso acusó a la empresa de "engañar al público estadounidense", al señalar que los ejecutivos de Toyota alegan que se enteraron del problema de aceleración en octubre de 2009 "cuando, de hecho, recibieron numerosas quejas muchos meses y años antes".

El testimonio más anticipado en esta serie de audiencias del Congreso será, sin duda, el del propio presidente mundial de Toyota, Akio Toyoda, mañana miércoles ante el Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental de la cámara baja.

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