El 80% de los jóvenes españoles creen que dependerán económicamente de sus padres en los próximos años


El 80% de los jóvenes españoles creen que continuarán dependiendo económicamente de sus padres al menos en un futuro próximo a consecuencia de la crisis económica. Además, casi la mitad de ellos asegura que aceptaría un trabajo “de lo que sea”, aunque no tenga relación con su formación y las condiciones del empleo sean precarias.
Estas son algunas de las principales conclusiones extraídas del estudio ‘Crisis y contrato social. Los jóvenes en la sociedad del futuro’, elaborado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, en colaboración con la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), y que fue presentado este jueves por el director de la fundación, Ignacio Calderón, y por el director técnico de la misma, Eusebio Megías.
El informe, basado en 1.000 encuestas a jóvenes de entre 18 y 24 años y en el estudio de varios grupos de trabajo, refleja el pesimismo que tiene la juventud con respecto al futuro. Así, sólo el 20% cree que el escenario socioeconómico mejorará en los próximos años, frente a un 80% que cree que permanecerá estancado o que incluso podría empeorar.
En este sentido, sólo el 3% de los jóvenes en paro cree que es posible encontrar un empleo en el próximo año. Pero es que, además, casi la mitad ellos cree que es difícil incorporarse al mercado laboral en un plazo de tres años.
RUPTURA DEL CONTRATO SOCIAL
Para el director de la FAD, el ‘contrato social’ “es algo no escrito pero que toda la sociedad daba por seguro: si un joven se esforzaba y se preparaba, obtendría a cambio la inserción laboral y por tanto en la sociedad”.
Pero, a su juicio, la segunda parte del acuerdo se ha roto y ya no logran un puesto de trabajo los jóvenes que se esfuerzan, “lo que se traduce en un desasosiego y desconfianza de cara al futuro”.
En esta línea, el director técnico de la FAD instó a todos los agentes sociales a trabajar para recuperar “en la medida de lo posible” el escenario anterior, “pues muchos ya damos por hecho que la sociedad no volverá a ser igual que antes de la crisis”.
De hecho, el sondeo refleja que los jóvenes creen que tienen una mayor calidad de vida que sus padres, sobre todo en lo referido al Estado del bienestar, salvo en la estabilidad laboral y económica, pero que sus hijos vivirán peor en cuanto a derechos como la sanidad o la educación pública y gratuita.
Por último, siete de cada diez jóvenes apuntan a los políticos como responsables de la crisis económica, mientras que la mitad de ellos señalan también a agentes económicos como los bancos o los grandes empresarios. “Eso hace que cada vez más jóvenes apuesten por buscar una solución al margen del sistema institucional actual”, remachó Eusebio Megías.

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