El aumento del paro hace caer el uso del transporte público un 3,8 por ciento entre 2007-2009

  • Palma.- El incremento del paro debido a la actual crisis económica ha provocado un descenso del 3,8 % en el uso del transporte público en las 22 principales áreas metropolitanas de España, que aglutinan a 25,6 millones de habitantes, más de la mitad de la población de todo el Estado.

El aumento del paro hace caer el uso del transporte público un 3,8 por ciento entre 2007-2009
El aumento del paro hace caer el uso del transporte público un 3,8 por ciento entre 2007-2009

Palma.- El incremento del paro debido a la actual crisis económica ha provocado un descenso del 3,8 % en el uso del transporte público en las 22 principales áreas metropolitanas de España, que aglutinan a 25,6 millones de habitantes, más de la mitad de la población de todo el Estado.

Esta es una de las principales conclusiones del informa del Observatorio de Movilidad Metropolitana (OMM) que ha expuesto en Palma el director general de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente, Jesús Huertas, quien ha destacado que, no obstante, el transporte público está en alza.

Los retos a medio plazo que se plantea el Gobierno en este sentido es fomentar y apostar por un transporte público eficaz que permita en 10-15 años reducir un 50 % la congestión del tráfico en las áreas metropolitanas, un 25 % los accidentes mortales, un 10 % las emisiones de CO2 y un 20 % la contaminación del aire.

"Son unos objetivos ambiciosos pero realistas", ha asegurado Huertas en el marco de las VIII jornadas técnicas del OMM, "Por una movilidad inteligente y eficiente".

Huertas ha subrayado que, a pesar de la inflexión que ha provocado la crisis económica, si se atiende a un período más amplio, entre 2002 y 2009, la demanda global de transporte público creció, sobre todo en Málaga y Granada, donde los porcentajes de incremento han sido del 27,9 % y 17,3 %, respectivamente.

Aún así, el transporte público sigue teniendo que hacer frente a diferentes factores de riesgo, uno de ellos el de la dispersión urbana que, en lugar de reducirse, se hace más patente: el crecimiento poblacional medio en las áreas metropolitanas ha sido entre 2002 y 2009 del 1,8 % anual, por encima del estatal (1,7 %).

El afianzamiento de la dispersión se hace más notable si se atiende a que el aumento de población en las coronas de las grandes ciudades fue del 3,4 % anual en los últimos años, frente a un 0,8 % de crecimiento de las propias urbes.

Otro riesgo para el transporte público es el índice de motorización que, según ha detallado Huertas, "se ha incrementado en todas las áreas" hasta en un 13,2 %, excepto en algunas como Baleares o Málaga.

El coche es, por tanto, el modo de transporte dominante para hacer cualquier desplazamiento en las áreas metropolitanas (32-56 %) y, en concreto, para ir al trabajo sobre todo en áreas pequeñas y medianas (más del 60 %), y menos en las grandes, donde optan más por el transporte público (40 % en Madrid y 31 % en Barcelona).

Para ir al trabajo, es significativo el porcentaje que opta por la marcha a pie (12-33 %), que gana adeptos cuando el desplazamiento es por motivos distintos al laboral como el ocio o las compras (41-63 %). El uso del transporte público para estos quehaceres varía desde el 27 % de Madrid al 4 % de Camp de Tarragona.

El informe de 2009 del OMM señala que en 2009 se realizaron 3.413 millones de viajes en transporte público, 1.783 millones en autobús y 1.630 en modos ferroviarios. Además, apunta a que las redes urbanas tienen un uso más intenso que las metropolitanas: 3 de cada 4 viajes son urbanos.

La demanda media por habitante y año de transporte público es de 137 viajes, mientras que la demanda anual de viajeros en las 19 áreas estudiadas en este informe es de 27.862 millones de viajeros por kilómetro. Por su parte, la oferta de transporte público en las 19 áreas analizadas es de 1.299 millones de vehículos por kilómetro.

Las ciudades más pobladas son las que tienen más kilómetros de carriles bus; mientras que son Pamplona, Sevilla y Guipúzcoa las que han apostado más kilómetros para los carriles bici.

Respecto a la calidad de los servicios públicos que se analiza en este informe, se apunta que la velocidad de los autobuses urbanos es baja (12-17 km/h) pero su frecuencia en hora punta es alta (6-9 minutos), algo que no pueden ofrecer los interurbanos, cuya frecuencia es "bastante baja" (15-30 minutos).

Los porcentajes de población con parada de transporte público a menos de 300 metros de casa son cercanos al 100 %, según el informe del OMM, y la edad media de las flotas se sitúa entre los 4 y 9 años en autobuses urbanos y los 5 y 12 en el caso de los interurbanos.

En lo que respecta a la accidentalidad, el informe concreta que, en 2009, se produjeron 47.462 accidentes de tráfico con víctimas en zona urbana, un 3,8 % menos que en 2008, con 584 víctimas mortales, un 7,9 % menos que en 2008.

Los peatones representan el 46 % del total de fallecidos por accidente en zona urbana, seguidos por los motoristas (31 %).

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