El Banco de Portugal pide reducir el peso del crédito hipotecario

Lisboa, 30 may.- El gobernador del Banco de Portugal, Carlos Costa, pidió hoy a las instituciones financieras lusas que busquen soluciones para reducir el peso del crédito hipotecario contratado a bajos intereses.

En una conferencia sobre el sector bancario, Costa alertó que el aumento de la morosidad, la caída de la rentabilidad y el elevado coste operativo de las instituciones financieras del país son desafíos que necesitan respuestas.

Hacen falta también "soluciones para reducir el peso del crédito hipotecario contratado en el pasado con márgenes de interés reducidos, libertando, así, liquidez para nueva actividad", señaló el gobernador.

Asimismo, pidió a los bancos que apliquen con determinación los planes de racionalización de recursos, hagan una reducción estructural de sus costes y busquen "activamente" inversores que traigan nuevo capital.

Ante directivos de los principales bancos portugueses, Costa señaló que el refuerzo de los índices de solvencia de capitales ha supuesto un paso importante para superar la crisis y reforzar la estabilidad financiera y la confianza en el sector.

El gobernador se refirió también a la puesta en marcha de la unión bancaria en la UE, y la consideró clave para "restablecer el normal funcionamiento de los mercados monetarios y de deuda en el área del euro".

Costa recordó que la evaluación de activos y capitalización de los bancos realizada desde 2011 ha servido para preparar mejor al sector financiero luso frente a los desafíos de la unión bancaria.

"Estoy seguro de que las buenas prácticas que desarrollamos desde final de 2010 facilitarán la integración de nuestra supervisión y de nuestras instituciones en el Mecanismo Único de Supervisión", sostuvo.

En la misma conferencia, los directivos del Banco Espírito Santo (BES), el Banco Comercial Portugués (BCP) y el Banco Portugués de Inversión (BPI) auguraron que las pérdidas por devaluación de sus carteras en los últimos ejercicios empezarán a remitir a partir de finales de este año.

Los resultados de los principales bancos lusos se han visto afectados en los últimos dos años por la crisis económica y la recesión que sufre el país, sujeto a las condiciones del rescate financiero que pidió en abril de 2011.