El Banco de Portugal rebaja al 1,1 % su previsión de crecimiento para el país

Lisboa, 11 jun.- El Banco de Portugal revisó a la baja sus previsiones de crecimiento para el país de cara a 2014 y estima ahora una subida del PIB del 1,1 %, una décima menos que en su anterior cálculo.

En su Boletín Estadístico de Verano, divulgado hoy, los técnicos del banco central luso reducen también sus expectativas sobre el crecimiento de las exportaciones -considerado el motor de su economía- a lo largo del ejercicio, lo que impactará negativamente en el PIB.

Para 2015, la entidad mejoró ligeramente sus estimativas y confía en que el crecimiento se sitúe en el 1,5 %, una décima más que en su anterior boletín, mientras que para 2016 mantuvo inalterados sus pronósticos, que continúan en el 1,7 %.

"A pesar de esta recuperación, el nivel del PIB se situará todavía en torno a un 3 % por debajo del registrado antes del inicio de la crisis internacional, en 2008", reza el documento.

Las cifras que maneja el Banco de Portugal prevén de esta forma que el país regrese al camino del crecimiento después de tres ejercicios consecutivos en recesión, coincidiendo con el período que estuvo bajo el auxilio financiero de la UE y el Fondo Monetario Internacional.

Sus técnicos recordaron que en el primer trimestre de 2014 la evolución fue "menos favorable de lo esperado", ya que la economía lusa se contrajo contra pronóstico y cayó un 0,6 % entre enero y marzo en comparación con el último trimestre de 2013.

Sin embargo, en su opinión esta tendencia "fue condicionada parcialmente por factores de naturaleza temporal que se revertirán en los próximos meses", en alusión sobretodo a la parada de la refinería de la petrolera Galp en Sines, con un importante peso en las exportaciones del país.

En el texto publicado hoy por el Banco de Portugal, se analizan también los "factores críticos" para la sostenibilidad de sus cuentas públicas a medio plazo y se advierte de que hasta 2019 harán falta más medidas de ajuste hasta reducir en un 4 % del PIB el déficit público existente hoy.

Según sus técnicos, "este esfuerzo equivale a cerca de la mitad de la consolidación presupuestaria realizada entre 2011 y 2013", un período marcado por la intensa austeridad aplicada a instancias de la UE y el FMI.