El Banco Mundial responsabiliza a Israel de la crisis financiera en la ANP

  • El Banco Mundial (BM) responsabiliza a Israel de la grave crisis financiera que afecta a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) desde hace dos años en un informe difundido hoy, en el que asegura que las restricciones militares han costado a su economía 3.400 millones de dólares.

Jerusalén, 8 oct.- El Banco Mundial (BM) responsabiliza a Israel de la grave crisis financiera que afecta a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) desde hace dos años en un informe difundido hoy, en el que asegura que las restricciones militares han costado a su economía 3.400 millones de dólares.

La economía en Cisjordania, según el BM, se ve duramente afectada por el control que Israel ejerce en sus carreteras y pasos fronterizos, medidas que también tienen su impacto en el desarrollo del sector privado en las llamadas zonas C, territorio de Cisjordania bajo absoluto control israelí.

"La clave de la prosperidad palestina sigue residiendo en el levantamiento de estas restricciones originadas en la seguridad de Israel", se indica en el documento.

En un informe titulado "Área C y el Futuro de la Economía Palestina", el Banco Mundial establece una relación de causa-consecuencia entre las restricciones militares y la dependencia que la ANP tiene en las donaciones de gobiernos extranjeros e instituciones internacionales.

La crisis mundial redujo el compromiso de la comunidad internacional con la economía palestina lo que, sumado a la imposibilidad de desarrollarse, han sumido las finanzas de la ANP en una grave crisis.

El mes pasado, el primer ministro palestino, Rami Hamdala, anunció que su Gobierno requería unos 500 millones de dólares de ayuda hasta finales de año con el fin de que el aparato burocrático de la ANP siga funcionando y pueda pagar los sueldos a los funcionarios.

El impacto económico de las restricciones militares se origina no sólo en la falta de libertad de movimiento para personas y mercancías, sino también en el control del agua, de la construcción en las zonas bajo su control, de los accesos a zonas agrarias y del comercio.

En el informe se subraya que si Israel levantase esas medidas, impuestas en su mayoría a raíz de la segunda Intifada palestina, la economía de la ANP se vería agraciada con una recaudación fiscal extra de 800 millones de dólares, lo que haría innecesario subir los impuestos y reduciría su dependencia de la ayuda extranjera.

Las zonas C, así establecidas en los acuerdos de Oslo para diferenciarlas de la A (exclusivo control palestino) y B (control compartido), constituyen un 61 por ciento del territorio de Cisjordania.

Se trata en su mayoría de zonas agrarias que rodean los grandes núcleos urbanos palestinos que no pueden expandirse ni desarrollarse por estar controladas por Israel.

"Si se explotase el potencial de esta 'tierra cautiva' y se permitiera a los palestinos usar sus recursos, se crearían nuevas zonas de actividad económica y ello conduciría a su economía hacia la senda de un crecimiento sostenible", dijo Mariam Sherman, directora zonal del BM, que concluye estos días sus funciones.

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