El bce prepara medidas "no convencionales" y dice que es españa quien debe decidir si solicita el rescate


El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, anunció este jueves que la institución está trabajando, por si fuese necesario, en medidas no convencionales para tratar de acotar los efectos del acoso de los mercados a determinadas deudas soberanas de distintos países, si bien, por el momento no hay medidas concretas.
Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno del BCE, Draghi apuntó que "a lo largo de las próximas semanas diseñaremos las medidas".
El responsable del BCE denunció que estas tensiones sobre determinados países están produciendo una fragmentación que dificulta la actividad de estos Estados miembro.
Draghi dijo que ese impacto está produciendo un aumento de la prima de riesgo de esos socios, algo que es "inaceptable". "El euro es irreversible", sentenció.
Preguntado por el caso concreto de España, el presidente del BCE resaltó que, al igual que otros países, "han conseguido un progreso importante en una serie de ámbitos, incluyendo la consolidación fiscal".
No obstante, dijo que son los diferentes gobiernos los que tienen que decidir si acuden o no al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera. En este sentido, apuntó que, como ningún país ha pedido formalmente el apoyo, "aunque estuviésemos preparados no podríamos ejecutarlo porque nadie lo ha pedido".
Pese a que no especificó las medidas concretas que se discutirán, Draghi avanzó que se hará "todo lo que haga falta para preservar el euro".
"Todas las medidas que se adopten, con su tamaño y alcance, deberían servir para conseguir los objetivos", puntualizó el responsable del Banco Central Europeo.
El máximo dirigente del BCE añadió que sólo cuando los gobiernos hayan cumplido sus compromisos haciendo las reformas necesarias y soliciten el apoyo europeo, esta institución estará en condiciones de actuar.
INFLACIÓN
Por otra parte, Draghi se refirió a la inflación en la zona euro y afirmó que se está reduciendo de manera más rápida de lo que se esperaba, si bien admitió que todavía "hay riesgos al alza".
La inflación debería reducirse este año y situarse por debajo del 2% de cara al próximo ejercicio 2013. "Las expectativas de inflación para la zona euro siguen estando firmemente ancladas en el entorno del 2%", sentenció.
Pero el presidente del BCE se mostró preocupado porque el crecimiento en la UE "sigue siendo débil" y existen tensiones financieras.

Mostrar comentarios