Barcelona.- El beneficio neto consolidado de Caixa Sabadell al cierre de 2009 se situó en 28 millones de euros, lo que supone una caída del 31,8% respecto al ejercicio anterior por las altas dotaciones efectuadas, según los datos entregados hoy por la entidad de ahorro en su presentación de resultados en Barcelona.
Las dotaciones por insolvencias y saneamientos de Caixa Sabadell se colocaron en 2009 en 92 millones de euros, lo que supone que "más de 75% del margen generado se ha dedicado a saneamientos", según señala la entidad, y además el director general, Jordi Mestre, ha destacado que "este año no ha habido plusvalías, como la que en 2008 tuvimos por la venta del 50% del grupo asegurador".
El presidente de la entidad, Salvador Soley, ha resaltado que "la caja llega a la fusión libre de cargas y deudas", en referencia a la unión que la entidad piensa llevar a cabo este año con las cajas de Terrassa, Manlleu y Girona.
Los márgenes de la entidad han evolucionado de manera favorable, y, así, el margen de intereses se ha colocado en 202 millones de euros, un 27% más que en el año anterior, mientras que el margen bruto ha subido casi un 32%, hasta los 280 millones.
Por último, el margen de explotación antes de saneamientos se colocó en 120 millones de euros, lo que supone un incremento del 154%, lo que le ha hecho valorar a Mestre que "se trata de unos resultados muy buenos".
La morosidad se situó en el 4,73%, pero Mestre ha apuntado que esta ratio puede seguir subiendo en los próximos años a causa de la alta tasa de paro, acercándose para el conjunto del sistema al 10%, según este directivo.
El volumen de crédito ha caído un 3% durante el ejercicio, básicamente por un descenso de las hipotecas, y se ha situado en 2.943 millones.
"La actividad inmobiliaria global de Caixa Sabadell, a través de Proasa, ha generado pérdidas de 88 millones de euros" y los activos adjudicados de este sector se sitúan en 500 millones de euros, la mayoría adjudicados durante este año 2009, según ha detallado Jordi Mestre.
Caixa Sabadell ha cerrado este año 21 oficinas y sólo ha abierto una, con lo que la red comercial ha quedado establecida en 359 sucursales.
Mestre ha destacado que la liquidez de la caja es de 1.400 millones y que puede hacer frente sin problemas a los vencimientos a corto y medio plazo.
Respecto a la fusión y el dinero solicitado al Fondo para la Reestructuración y Ordenación Bancaria (FROB), "devolveremos los 500 millones en cuatro años, porque mientras tengas este dinero no puedes financiar la expansión, ni tener políticas agresivas", ha destacado. La entidad resultante prevé cerrar 243 oficinas en tres años.
"Tampoco han de servir los fondos del FROB para incrementar los sueldos de los directivos de manera exagerada", ha valorado Mestre, a preguntas de los periodistas.
Las cajas que están negociando la fusión siguen en conversaciones con los grupos aseguradores -Zurich, Reale y Aegón- para ver cuál de ellos será el socio estratégico del grupo.
A este respecto, Mestre ha señalado que "se trata de una adquisición de activos que ronda los 1.700 millones, y a finales de marzo habrá una resolución del tema de seguros y sabremos cuál de las compañías se queda de socio".
"Sólo será una de las compañías la que continuará, ya que veo poco factible poder continuar con las dos, ni es operativo ni la dirección general de Seguros lo vería bien", ha detallado Mestre.
Por su parte, la entidad ha recortado de manera importante su obra social, que para el 2010 queda presupuestada en 6 millones de euros, lo que supone una rebaja del 27% respecto a lo gastado en esta partida en 2009.
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