El 'Bulgaria' no tenía licencia y transportaba 50 pasajeros de más

El crucero de dos días por el río Volga a bordo del Bulgaria acababa de empezar. Varios grupos de pasajeros se reunían en los distintos salones de la embarcación, un barco turístico de dos pisos que transportaba a más de 200 personas entre las ciudades de Bolgar y Kazán. Unos pasaban la tarde del domingo cantando, otros reían, mientras que el resto del pasaje admiraba la belleza del río más largo de Europa, aunque enturbiada por una inoportuna tormenta.

El restaurante del Bulgaria estaba abarrotado. Un grupo de entre 30 y 60 niños jugaba mientras esperaba para comer, celebraban el inicio de sus vacaciones. Nadie en la embarcación se imaginaba la tragedia de la que sólo unos instantes después iban a ser protagonistas.

Sobre las 13.58 del domingo, hora local, una ola golpeó el casco del Bulgaria a su paso por la localidad rusa de Siukeevo. El barco, un gigante checoslovaco con más de 55 años de antigüedad, zozobró y fue presa de las aguas del Volga, embravecidas por la tormenta. En apenas tres minutos, la embarcación se había hundido. 

Los 33 miembros de la tripulación no tuvieron tiempo para reaccionar: únicamente pudieron desplegar dos botes salvavidas, pero sólo uno logró abandonar el crucero a tiempo y recorrer los tres kilómetros que les separaban de la orilla con apenas una decena de supervivientes.

El resto del pasaje se quedó a merced de las olas. Los más afortunados fueron recogidos por otro barco que navegaba por la zona y acudió al rescate. Aproximadamente 110 personas, entre ellas los 60 niños, quedaron atrapadas en el interior del casco del Bulgaria. Todos perecieron. Sus cuerpos descansan junto a los restos del naufragio a 20 metros de profundidad.

Los miembros de los equipos de rescate llevan desde ayer intentando recuperar los cadáveres, como muestran unas duras imágenes captadas por las cámaras de la cadena rusa Russia Today (RT). Según ha señalado el Ministerio de Situaciones de Emergencia ruso de momento"se han recuperado del agua 55 cuerpos (37 mujeres, 13 hombres y cinco niños) y se está procediendo a su identificación".

El presidente ruso Dmitri Medvedev ha declarado mañana Martes 12 de Julio día de luto nacional en homenaje a las víctimas del naufragio. Además, Medvedev ha ordenado la revisión de todos los medios de transporte de pasajeros del país.No hay niños entre los supervivientes

"Había muchos menores a bordo. Cuando nos hundimos, estaban jugando en la parte trasera de la embarcación. Están todos muertos", ha explicado entre lágrimas uno de los supervivientes al periódico Komsomolskaya Pravda. De momento, ningún menor aparece en la lista oficial de 74 supervivientes.

Otro de los afortunados que logró alcanzar la orilla con vida aseguró que "el barco viajaba sin problemas hasta que, de repente, se ladeó hacia la derecha y volcó", según rememoró ante las cámaras de la televisión rusa Vesti 24.

Según ha confirmado el ministro ruso de Emergencias, en la embarcación fluvial Bulgaria viajaban 208 personas -50 más de las autorizadas-, muchas de las cuales no habían sido registradas. Entre ellos se encontraban 36 niños que, por razones todavía desconocidas, fueron registrados con la misma fecha de nacimiento, 30 de diciembre de 1999. 

Además, a pesar de que el navío había pasado todos los controles de seguridad pertinentes el pasado mes de junio, no contaba con licencia para el transporte de pasajeros, han confirmado fuentes de la investigación a Russia Today. Antigüedad y exceso de pasajeros, las probables causas

Los primeros testimonios recogidos por los investigadores apuntan a que el crucero Bulgaria se escoró a la derecha y pudo haber sido volcado por una ola lateral. Extremo que no ha podido ser aún confirmado ya que, según ha informado el director del Centro de Situaciones de Emergencia de la región del Volga, Ígor Panshin, "no hemos podido localizar al capitán, y el primer oficial está en estado de shock".

Sin embargo, los expertos apuntan a que la clave de la tragedia está en la antigüedad de la clase de cruceros a la que pertenece el Bulgaria, construido en 1955 en la antigua Checoslovaquia, unida al sobrepeso derivado del exceso de pasajeros.

Dmitri Voropaev, director general de la compañía Viajes de Samara, especializa en la organización de cruceros por el Volga, aseguró a la agencia RIA Novosti que "en el Volga operan solo tres barcos" similares al Bulgaria.

Voroparev también ha confirmado que este tipo de embarcaciones fueron construidas de tal manera que "en caso de avería y aparición de vía de agua de grandes dimensiones en el fondo el barco, éste se hunde en cuestión de minutos al no ser dotado de compartimentos estanco".