Valentí Pich, presidente del Consejo General de Colegios Profesionales de Economistas, cree que la bajada generalizada del IRPF de la reforma fiscal ha sido mayor de lo previsto y que se beneficia sobre todo a la clase media. "El grueso de los contribuyentes están en una renta de 20.000, 30.000 y 40.000 euros anuales, así que la bajada de impuestos beneficia a la clase media". Por ello, Pich considera lógico que se disminuyeran los impuestos a las rentas medias y bajas, aunque las altas también hayan experimentado una rebaja. "Las bajadas son mayores de lo previsto, lo que estaba claro es que había que bajar el IRPF".
Para que todo ello haya sido posible, Pich sostiene que el Gobierno se mueve en un escenario de mejora general de la economía española. "Esta bajada impositiva se notará en el bolsillo de la gente a partir de enero de 2015, podrá haber mayor ahorro y consumo".
En cambio, el Gobierno no ha tocado el IVA, impueso que seguirá igual que hasta ahora: al 21%. Valentí Pich cree que desde el punto de vista de la UE es una medida comprensible. "Hay ventajas como que de esta manera se podrá recaudar más e inconvenientes como que puede fomentar el fraude. Además esta carga perjudica más a los sectores más desfavorecidos".
Por último, respecto al objetivo del déficit, Pich muestra su preocupación porque, a su entender, en España no se quiere ver la realidad. "Tenemos un déficit del 100%, es evidente que gastamos mal, es decir, más de lo que tenemos. España tiene unos servicios sociales buenos, pero hay que pagar salarios más bajos para ser competitivos. No queda otra que gastar menos y mejor", reflexiona.
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