Miami (EE.UU.), 11 abr.- Con casi 60 años de trayectoria radial, el colombiano Eucario Bermúdez celebra con orgullo el bautizo de una calle de Miami (EE.UU.) con su nombre, como reconocimiento a sus más de tres décadas de contribución a la comunidad hispana del sur de Florida.
Este periodista empírico, que celebrará en octubre sus 80 años de vida, dijo hoy en entrevista con Efe que se siente muy "emocionado y feliz" del reconocimiento otorgado esta semana por el condado de Miami-Dade.
"Creo que es un homenaje inmenso para una persona humilde como yo, que simplemente ha querido dedicar gran parte de su tiempo a que los colombianos tuviéramos radio, un medio de expresión", explicó este locutor nacido en el departamento del Cauca (suroeste).
La voz de Bermúdez es inconfundible en la radio de Miami, donde se ha consolidado como un respetado y apreciado líder y vocero de la problemática de la comunidad hispana.
Sus noticieros, programas comunitarios y el espacio de opinión "Don Eucario y su comentario" han acompañado a esta audiencia, que a lo largo de más de tres décadas se ha ido diversificando. "El don lo puso la gente", aclara Bermúdez como parte de su modestia.
En Colombia, Bermúdez es muy recordado por las transmisiones en directo que solía hacer de la Vuelta a Colombia, una competencia de ciclismo que recorre todo el país, y como presentador de Tierra Colombiana, un programa de televisión sobre el folclor nacional.
Su carrera radial comenzó en una emisora de Manizales y luego se trasladó a Bogotá, donde comenzó en 1965 su vinculación con radio Caracol, cadena de la que llegó a ser director.
Bermúdez se destacó como locutor, presentador, animador, presentador de noticias en televisión y directivo, y se consolidó como una de las voces más familiares de Colombia.
Hizo además historia al realizar en julio de 1969 la primera transmisión vía satélite en Colombia, con motivo de la llegada del hombre a la luna desde la NASA. "De la emoción, me adelanté treinta segundos", recuerda.
Fueron casi dos décadas de éxitos hasta 1981 cuando se "derrumbó" al no recibir ninguna de las licitaciones públicas de televisión en las que había invertido buena parte de su capital.
"Tantos años en la televisión y no me dieron nada, fue horrible, perdí todo mi capital", rememora Bermúdez, quien emigró "defraudado" de Colombia junto con su esposa y sus tres hijos pequeños.
Este locutor recuerda que llegó a Miami en 1981 en pleno auge del narcotráfico colombiano, una época muy difícil para sus compatriotas en Estados Unidos, y en la que resonaba una alta criminalidad en Miami en la que estaban involucrados compatriotas.
"El problema del narcotráfico se estaba intensificando de una manera increíble; hablaban muy mal de los colombianos, los medios generalizaban, había que contar las cosas como eran de verdad", indicó Bermúdez.
Autor de los libros autobiográficos "Crónicas de un exilio voluntario" (1997) y "El talento no se jubila" (2011), Bermúdez parece también muy orgulloso de ser un buen mecanógrafo. "Escribo 120 palabras por minuto", indicó.
El locutor, quien también es un orgulloso declamador, ahora reparte su tiempo entre "La voz de la comunidad", un programa semanal, su comentario diario de opinión, algunas pocas labores administrativas y la vida familiar que comparte con su esposa, Luz Elena, sus tres hijos y sus cuatros nietos.
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