Madrid, 27 jul.- El comprador de Dhul y de Clesa por un euro cada una de ellas, Fernando Lavernia y su sociedad Mundelca, han presentado una querella contra José María Ruiz-Mateos, seis de sus hijos varones y 2 intermediarios, por presuntos delitos de estafa e insolvencia punible.
Así figura en la demanda que se ha registrado el pasado martes día 24 en los juzgados de Madrid y que aún no ha sido admitida a trámite.
José María Ruiz-Mateos hijo ha asegurado a Efeagro que no se esperaban esta querella, "no tiene consistencia, sobre todo cuando la han comprado -la empresa- por un euro".
Ha añadido que la familia Ruiz-Mateos no ha tenido con Fernando Lavernia tanta relación como con Ángel de Cabo e Iván Losada, los otros compradores de las empresas de Nueva Rumasa.
Fernando Lavernia junto con Ángel de Cabo e Iván Losada adquirieron en contrato privado, que luego elevaron a público a través de distintas escrituras en septiembre de 2011, una gran parte de las empresas que formaban Nueva Rumasa cada una de ellas por un euro.
Entre las sociedades que adquirió Mundelca figuran las mercantiles Alinda Finance BV y Dhul Holding BV, que "aparentemente son las sociedades matrices de Clesa y Dhul, respectivamente", según indican fuentes de los querellantes.
Las mismas fuentes detallan que la familia Ruiz Mateos manifestó a los compradores que esta interposición de sociedades nacionales e internacionales "era la práctica habitual del 'holding' y el único procedimiento posible para adquirir las filiales de forma indirecta, ya que estas firmas eran las legítimas y únicas propietarias del capital social de las compañías Clesa y Dhul".
Unas manifestaciones que fuentes de los querellantes aseguran "quedaban ratificadas tras el estudio de la documentación aportada por los Ruiz Mateos para la elaboración de la 'due diligence' previa a la formalización de la operación".
Fuentes de Mundelca han apuntado que con posterioridad se ha comprobado que esta información era falsa, ya que en 2008 el capital social de las matrices fue donado a sendas fundaciones radicadas en Holanda y controladas por un familiar directo de José María Ruiz Mateos.
Los querellantes deducen que las sociedades adquiridas por Mundelca estaban vacías y que cuando las compran los querellantes no son propietarias ni de Clesa ni de Dhul.
Han asegurado que esta situación le ha generado a Mundelca divergencias con las administraciones concursales de las empresas.
Así como la "imposibilidad de poder acreditar suficientemente la ostentación de los derechos económicos y políticos de las compañías", lo que aseguran ha motivado que las administraciones concursales les hayan retirado las facultades a los nuevos propietarios.
Se ha generado, de esta manera, "un claro perjuicio económico al no haber podido participar en la administración de aquellas compañías que se pensaba que se habían adquirido".
Han apuntado que "el presunto alzamiento de bienes se inicia en primer lugar con la donación en 2008 de las participaciones sociales de las filiales españolas a las opacas fundaciones holandesas vinculadas directamente con la propia familia".
Con el objetivo, en consecuencia, de "vender las acciones de las matrices holandesas haciendo creer que se adquirían de forma indirecta las participaciones sociales de sus filiales españolas".
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