Barcelona, 7 jul.- El consejo comarcal del Pla d'Urgell pedirá al Gobierno central la declaración de zona catastrófica para ocho de los dieciséis municipios de la comarca tras la tormenta de agua, viento y granizó que cayó el pasado jueves y que dejó daños en miles de hectáreas de cultivos.
El presidente de este consejo comarcal, Francesc Fabregat, ha señalado hoy que la aprobación de la petición formal se hará probablemente el próximo lunes y que, si no recibe una respuesta positiva, se planteará reclamar bonificaciones fiscales o algún tipo diferentes de ayuda.
El Pla d'Urgell fue una de las comarcas leridanas más afectadas por la tormenta de viento y granizo.
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, tiene previsto visitar la comarca el próximo lunes para conocer la situación sobre el terreno.
De momento, el departamento de Agricultura, en una primera valoración de los daños generales en la provincia de Lleida, ha calculado que el viento y el granizo afectaron a 60.000 hectáreas, de las que 25.000 corresponden a cultivos agrícolas, principalmente de fruta dulce como pera, manzana, melocotón, nectarina y paraguayo.
También han sufrido daños cultivos como el maíz, el trigo blando, la alfalfa, la cebada, y la almendra, entre otros muy diversos.
La primera estimación señala que la tormenta afectó a unas 1.500 hectáreas de cinco municipios de las Garrigues, 26.000 de once municipios de la Noguera, 13.000 de dieciséis municipios del Pla d'Urgell, 21.000 hectáreas de 22 municipios del Segrià, y 6.500 de seis municipios del Urgell.
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